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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Nadie escribe nada

Nadie escribe nada. En la espera cae un rayo. Moléculas dispersas buscan destino en el espacio. Nadie dice nada. Y los animales rodean al animal distinto. La fina lluvia caía sobre el tejado. Anda, dad el abrazo que en el sueño parecía eterno. Era un abrazo de nada.

Las cosas en el tiempo

Un caballito de mar; una luna refulgente y llena; una voz cristalina de sirena; el rumor de las letras que circundan; un día de afanes definidos; un perro para ayudarme a cruzar el río; un lápiz para escribir en la arena; una mirada mueve mis pasos y voy a la mirada; un vaso de agua pura; una estrella junto a mi camina; una cuerda me invita al futuro de la nada; unas palabras alientan lo que ansío; una página en blanco para dibujar góndolas y pájaros; un durazno me espera silencioso; la cámara fotográfica registra rostros; una carta aún viene del futuro; un libro de soles bajo el brazo; la tristeza permanente me acompaña.

A la caza de cancioneros

Por culpa de Juan Pablo Puente Vallejo, mi maestro de música en secundaria, ando a la caza de canciones populares: mar azul con notas; rumor de playa; canto de pájaros; frotar de alas; lágrimas rotas; pasos al rumbo; manos entrelazadas; miradas; etcétera. En 2005 salió a luz pública un cancionero popular en dos tomos, editado por la Asociación de autores y compositores y varias empresas privadas, entre ellas Sanborns. Apenas lo compré ayer, cuando esta tienda lo bajó de precio en 40%. Recorro la geografía musical de mi país.

Aquí sigo

Caer de luna es catástrofe. Vivir al vuelo de pájaro es surcar el aire. Todo va y viene. En esos rumbos anduve. hasta que el semáforo volvió a su ondular movimiento de colores. Aquí sigo, cojo y ciego, a punto del delirio. En estas circunstancias uno tiene que aprender el Braille y olvidar el baile. El único pie se mueve al ritmo de la cumbia.

Frío

Días de invierno en otoño. Sólo eso.

?Soy acaso esa mosca?

Ayer lluvia. Antier lo mismo. Monótona, inexpresiva. Sin razón de palabras o mirada de paso. La misma película del hastío, de los planos grises, cerrados, oscuros. Soy acaso esa mosca que se escabulle entre los manotazos o periodicazos? De hecho no lo soy. Pero bien cabe la pregunta.

Entre el "yo" y el" nosotros"

Cuando digo "yo" o mi, no entiendo bien. Busco razones para aclarar ese pronombre y posesivo. Cuando nací era él. Lo sigo siendo. Cuando me vaya seguiré siendo uno más que conforma la tercera persona del singular. Este "yo" que busca razones no lo entiendo. Me gusta más el "nosotros".

Airear el alma

Parece invierno: azota el frío; nubes; lluvia. Peor el invierno interior que se construye uno mismo. Abro la ventana. Siento airear mi alma. Y soy otro siendo yo mismo.