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Mostrando entradas de 2009

Recuerdos de diciembre

Sobretodo la muerte de Leonor el 26 del 2002. Nunca más una navidad como la de ese año. La última con ella. Dondequiera que esté. Y Dondequiera que estés.

feliz año nuevo 2010

Este mes cierra ciclos. Numerales sobre todo. Paso del año viejo al nuevo. Promesas de mejora personal. Realización del baje de kilos. Escribir con disciplina. Proteger y cuidar el uno. Revivir el disco que se escucha como nuevo. Como gastar miradas en la pantalla donde antes decía papeles. Y de pronto estamos ante el vislumbre del nuevo año. Felicidades!

De vuelta

Estar y más estar en el día, es la dicha, y volver a este cuaderno después de varios días. Qué pasó en ellos? Que este cuaderno es del ciberespacio y para ello se necesita el internet. Y claro un equipo de cómputo. Aquí estamos de nuevo. Alegres, dispuestos a la faena diaria de escribir. Algo asó como tratar de pescar el grumo feliz, la mejor nota musical, la imagen de la flor. Ah, y está la competencia de los fotógrafos. A la batalla, se ha dicho. Por lo pronto subiremos alguna foto de prueba, de vez en cuando. tengo ya una donde los tonos verdes se visten de fiesta.

Mar de estrellas

Lluvia leve. En lo alto el mar de estrellas. La nube viste transparencia.

La belleza

La hoja en el árbol y también cuando seca es arrastrada por el viento; la luna al alcance de la mano; el caf é y la plática a su alrededor; el olor del durazno; el camino de vuelta a casa; la mirada de los viejos cuando ríen; el pez que por su boca canta; el premio diario del amanecer con la conciencia desperezada; el libro que continúa con el diálogo entre los que ya no están y nosotros que tampoco estaremos; la mirada que se encuentra con otra mirada a semejanza de las manos; el poema escrito, el aún no escrito y el que se siente en la atmósfera; las notas que abren el armario de recuerdos; el instrumento musical que vibra ante la cercanía del artista; el templo de la vida y la oración que se hace sin palabras. La belleza, la belleza, la belleza

Beatriz Pérez Pereda, premio de poesía José Carlos Becerra 2009

Tarde de taller literario y buenas noticias: Beatriz Pérez pereda obtiene el premio de poesía José Carlos Becerra 2009. Un orgullo personal que haya estado en el taller de El Jaguar despertado, aunque es indudable que el mérito es muy de ella. Un abrazo por dondequiera que ande.

Indiferente el tiempo

Los relojes, afán por medir al inefable tiempo, mueven sus manecillas hasta quedar exhaustos, con su maquinaria rota. Al tiempo le es indiferente. Indiferente también a las prisas y afanes cotidianos del hombre. Indiferente a las lágrimas, al odio, a la vanidad, a la confrontación. Al amor, al aprecio, al poema. Quizá por eso el hombre busca arañar el tiempo en su paso efímero por la vida.

Beber del cáliz de las cosas

Un poema azul y el libro que lo contiene; un café y las palabras alrededor; la luna y el "ni nunca" en el oído; la foto de mi madre con su brazo en mis hombros; el ataúd de la espera paciente; el saludo de las personas que no esperas; la manzana y el masticar de los recuerdos; el perfume que viene bien en los colores; la flor que se marchita renace y no lo sabe; el cuchillo sabe su destino; la casa como libro llena de palabras; la canción que te traslada a otras geografías; la lluvia savia de los ríos. El mar de ensueño donde esculpimos la mirada fija en una ola. 

Nadie escribe nada

Nadie escribe nada. En la espera cae un rayo. Moléculas dispersas buscan destino en el espacio. Nadie dice nada. Y los animales rodean al animal distinto. La fina lluvia caía sobre el tejado. Anda, dad el abrazo que en el sueño parecía eterno. Era un abrazo de nada.

Las cosas en el tiempo

Un caballito de mar; una luna refulgente y llena; una voz cristalina de sirena; el rumor de las letras que circundan; un día de afanes definidos; un perro para ayudarme a cruzar el río; un lápiz para escribir en la arena; una mirada mueve mis pasos y voy a la mirada; un vaso de agua pura; una estrella junto a mi camina; una cuerda me invita al futuro de la nada; unas palabras alientan lo que ansío; una página en blanco para dibujar góndolas y pájaros; un durazno me espera silencioso; la cámara fotográfica registra rostros; una carta aún viene del futuro; un libro de soles bajo el brazo; la tristeza permanente me acompaña.

A la caza de cancioneros

Por culpa de Juan Pablo Puente Vallejo, mi maestro de música en secundaria, ando a la caza de canciones populares: mar azul con notas; rumor de playa; canto de pájaros; frotar de alas; lágrimas rotas; pasos al rumbo; manos entrelazadas; miradas; etcétera. En 2005 salió a luz pública un cancionero popular en dos tomos, editado por la Asociación de autores y compositores y varias empresas privadas, entre ellas Sanborns. Apenas lo compré ayer, cuando esta tienda lo bajó de precio en 40%. Recorro la geografía musical de mi país.

Aquí sigo

Caer de luna es catástrofe. Vivir al vuelo de pájaro es surcar el aire. Todo va y viene. En esos rumbos anduve. hasta que el semáforo volvió a su ondular movimiento de colores. Aquí sigo, cojo y ciego, a punto del delirio. En estas circunstancias uno tiene que aprender el Braille y olvidar el baile. El único pie se mueve al ritmo de la cumbia.

Frío

Días de invierno en otoño. Sólo eso.

?Soy acaso esa mosca?

Ayer lluvia. Antier lo mismo. Monótona, inexpresiva. Sin razón de palabras o mirada de paso. La misma película del hastío, de los planos grises, cerrados, oscuros. Soy acaso esa mosca que se escabulle entre los manotazos o periodicazos? De hecho no lo soy. Pero bien cabe la pregunta.

Entre el "yo" y el" nosotros"

Cuando digo "yo" o mi, no entiendo bien. Busco razones para aclarar ese pronombre y posesivo. Cuando nací era él. Lo sigo siendo. Cuando me vaya seguiré siendo uno más que conforma la tercera persona del singular. Este "yo" que busca razones no lo entiendo. Me gusta más el "nosotros".

Airear el alma

Parece invierno: azota el frío; nubes; lluvia. Peor el invierno interior que se construye uno mismo. Abro la ventana. Siento airear mi alma. Y soy otro siendo yo mismo.

es posible mar

es posible mar donde arena y agua se conjuntan en la ola y donde luz u oscuridad son cómplices de unas manos que se buscan       posible mar coral      arrullo de brisa   cielo  de aqua  donde  amarizan los cuerpos      que palabras caricias y flor se unan en la canción de terco amor y esperanza terca

Hay días enfermizos

Hay días así. Lánguidos. Enfermizos. En los que respirar es un esfuerzo involuntario. En los que tenemos la sensación de que el corazón se va quedando dormido poco a poco. Arrullo de mar.  ¡Y el incesante movimiento de la ola?

Los 20 libros que torcieron mi vida

La biblia (El Cantar de los cantares, las lamentaciones de Job, proverbios, etc); Filosofía para principiantes, de Rius; Principios de filosofía, de George Politzer; Hambre, de Knut Hamsum; 20 poemas de amor y una canción desesperada; La broma, de Kundera; la biografia en tres tomos de León Trotsky, por Isaac Deutcher (El profeta armado, El profeta desarmado y el profeta desterrado); Los cuentos de El cuento, de Edmundo Valadez; El llano en llamas, de Juan Rulfo; El perfume, de Patrick Suskind; Escritos de un viejo indecente, de Charles Bukowski; Macario,de B. Traven; La feria, de Juan José Arreola; Metamorfosis y El Proceso, de Franz Kafka; Las cartas desde la Rue Taitbot, de William Saroyan; Lo demás es silencio y Obras completas y otras fábulas, de Augusto Monterroso; El cancionero, de Joan Manuel Serrat; Las venganza de Carlos Mango, de Francisco Rojas González; Crimen y castigo, de Fiodor Dostoyevski. Son 21 libros, porque es infaltable el de principios de Filosofía, de Politzer,

Nada que escribir

Ir o venirse. Nada que escribir. Hay días así.

Homenaje al olmo viejo

  Remontar corriente, es parte de la historia. Lo otro es sentarse bajo la sombra, cruzarse de brazos. Continuar a la espera que nos pongan la alfombra, que los tramposos nos digan "pase usted". Y no será así. Que lo diga el bicentenario. Que  lo diga el tronco de olmo viejo, que retoña. Se respira aire fresco. Lleno mis pulmones. Y miro más allá del horizonte. La utopía mueve al hombre desde los orígenes.

Pluma y papel

Cuando el juego es la vida de verdad, cuando la vida es el sueño del polvo que polvo será, es necesario entonces escribir de los recuerdos que pasaron y los que vienen. Porque se vive mientras se escribe, y escribe pluma que soy sobre el papel que eres.

Una muchacha como de anuncio

A la sombra de certezas simples y dudas espectaculares, pasan los días. No es casual el desfile de hormigas en la moda y cantos de chicharras. Entre miles, una muchacha de sonrisas como de anuncio carga un libro bajo el brazo. Cada día tiene su propio afán

Pozos de agua y luz

Sueño y donde estaban mis ojos sólo quedan las cuencas. Pozos de agua y luz. Cuando despierto río. Trato de llamar con mis palabras. Y de mi boca no sale ningún sonido.

Di al tiempo que vuelva

Amarra un listón al viejo roble. Es la canción de época. Así, en la historia personal de cada quien, una melodía trae en fuego grabadas imágenes del tiempo que se fue. Canción, di al tiempo que vuelva.

A veces la vida es... (2)

A veces la vida es una rosa, un vaso de agua, una espina. A veces un durazno, un abrazo, un café. A veces hielo, chispa, grillo. Una llamada, un disco, una fotografía. A veces carta, número, nombre. Un suspiro.

A veces la vida...

A veces la vida es una palabra, un beso, una canción. A veces es lágrima, café, camino. A veces es traición, puñal, bala. A veces mirada, amanecer, plegaria. Un poema. A veces es la iglesia. La escuela. El libro. Un sueño.

De canes

Vi al perro. Con el fin de evitarlo, brinqué como de vuelo. El animal hizo lo mismo y me alcanzó en las alturas. Encajó sus colmillos en mi brazo izquierdo. Vi  mi carne abierta, sin sangre. No pasa nada.

Que el día, lindo, suba a pasarela

Al Día hay que vestirlo lindo con su mejor ropa y fragancia. A la Semana su mejor peinado, sus mejores aretes y destacarle su rubor natural. No habrá días o semanas mejores, que no sean donde nosotros mismos transitamos, a los que hay que guiñarles un ojo y siempre la mejor sonrisa. Que pasen a lucirse en pasarela.

Lluvia

Plata y oro en lluvia.

Un buen día

Un buen día, cuando tenga el tiempo suficiente, seleccionaré 20 canciones que me identifiquen con la geografía recorrida en los distintos parajes de mi vida. 

Como luces de auto

Brotaban los recuerdos a borbotones como luces de autos en carreteras de alta velocidad y mucho tráfico. Imágenes del pasado y del futuro. Imágenes que creía olvidadas o inexistentes. Todo acompañado con música como soundtrack.

Al alba

Conjunto de voces. Las ideas transitan y cruzan bardas. Los alambrados lastiman. Lozas y nubes al paso de las horas. Olas y holas.  Al final del día viene el reparador sueño. Duerme el cadáver que será. Al alba se levanta y anda.

Dan risa

Escriben sus nombres dentro de un corazón en los lugares menos pensados. Dan risa cuando les sirven un café, y sin darse cuenta de que están calientes, los cafés, se queman los labios, para luego curárselos a besos.

Guiño ojo a cuenca

Venga la muerte. A jugar conmigo al pulso. Y me gane o le gane. Gire el mundo. La suerte es como la muerte. Un día me tomará de la mano. Y yo le guiñe un ojo a su cuenca. Y me deje vivir otros diítas más.

Política rumio

Política rumio descalzo y corazonado como viejo búho acorazado que sale de pronto de atrás de la puerta de los sueños. La utopía: mariposas monarca al vuelo rumbo al sol.

Pirata cojo

Para la otra vida (no creo en la reencarnación) me gustaría ser pirata cojo, faquir, payaso o alfarero. Cada una con sus razones específicas. Menos la de alfarero, todas tienen rasgos de locura

De niño

De niño me tapaba los ojos y caminaba dentro de la casa y afuera en el patio. Cojo ,también saltaba en un pie. De pronto todos me rodeaban y me gritaban loco. Así crecí.

Leve brisa

Leve brisa refresca la tarde. Hilos comunicantes. Llamada por llamarada   esquirlas de ternura salen disparadas. Desde lo alto cae nieve en forma de llovizna como susurro de Dios. Miles de libros danzan por las calles en el reino de las palabras. 

Sal y arena

Las palabras vienen así, a borbotones, raudas, a veces sacando chispas o acariciando el agua. Si pronuncio las palabras  sal y arena, siento venir la ola. Mar y espuma. 

Cuando morí mañana

Cuando morí mañana, vi luz en mi memoria producto de la experiencia acumulada. Esa era parte de la clave. Amor morir para vivir. El personaje  se asoma entre el cortinaje del telón a reclamarle al autor.

Grillos y taladro

En el silencio de la noche, los grillos, monótonos, hacen sentir sus presencia. En el día, el ruido del taladro se encaja en las costillas.

Domingo bobo

Este domingo bombacho se escurre sobre la duela del día. Tuerto, apenas mira una parte desenfocada del día. Domingo bobo caminas arrastrando las horas sin esperanza de que haya un desliz de rayo en un segundo.Lo bueno que en octubre viene fiesta de luna al iniciar la noche.

Esperanza inmortal

Cojo y mudo, bailo y digo mi discurso. Ciego, miro la luz. Insensible en piel, gozo la caricia en la memoria. Todo lo anterior no me exime de darme golpes contra la pared.  Mi esperanza es inmortal y nunca aro la parcela del olvido.

Tigres por la calle

Día color es cuando están las palabras dúctiles para decir lo mas cercano posible a lo que el pensamiento trae entre ceja y ceja. Ese día todo sale bien, hasta vemos caer nieve a los tigres por las calles. Hay otros en que el aire viene hacia atrás  y las palabras se nos nublan y aparecen cruzadas, tirando chispas.Por dentro sabemos que llevamos incendios y huracanes que dan sentido a la existencia.

Adjetivo, perro destripado

Había en la calle un perro destripado. Días antes lo vi moviendo la colita, presuroso, a la llegada de su amo. Ahora quedó tirado, en medio de la calle. Movimiento que termina, ausencia ahora ya de la imagen que estaba revelada. ¿Quién lo atropelló? Nadie dice nada. A lo mejor es lo menos importante. Adjetivo, le llamaban.

otoño

Hay días de brillo de sol, con esa luz mezcla de plata y oro. Donde lo verde se ve mas verde. Y hay días de tarde gris, tarde nublada que nos gusta al mirarla clara. Es otoño, que trae azul de primavera

Las palabras

Hay palabras que se meten en la sangre como pecesillos. Palabras miel que se embadurnan en los dientes. Y cuando tocan la puerta en los oídos sientes que las estrellas están al alcance de la mano. Solo que también sea por eso.

Silencios

Hay silencios que retumban más que las palabras. Roen el alma. Clavan los dientes en la piel. Son brazas de asador. Son los perros rabiosos que no nos dejan en paz por donde quiera que andamos, y aún en sueños nos atacan.

Sólo que sea por eso

Atroz escribir para que a veces asome el destino, la casualidad, la suerte en los dados. Toca la banda un blues a lo lejos. Aúlla un perro solitario a la luna. Sólo que sea por eso.

sauce lloron

A padre gusta mucho el sauce llorón. En los jardines como de Babilonia se quedaba viéndolos. Algún recuerdo, digo yo. 

Rounds de sombra

Me gusta  el boxeo desde la infancia. De muchacho me puse los guantes en el barrio enfrentando a verdaderos dragones juveniles que esperaban darme golpiza, y yo les clavaba algún buen golpe sacandoles el aire. Se que hacer rounds de sombra es tirarle al viento, al enemigo imaginario. Así, ayer y hoy tiro golpes a la nada y de la nada me vienen. Agacho la cabeza con elegante resorteo.

Fugas a ninguna parte

Que son esos escarceos, pequeñas fugas hacia ninguna parte? Son formas simples de evitar encontrar el cuello teniendo la cuerda lista.

Camisa de fuerza

Cuando pienso en este cuaderno, me digo que es una forma de evitar enloquecer, hay otras, claro, pero con esta me quedo, mientras. Busco en el aparador una camisa de fuerza, con marca registrada.

La existencia

1.-Es grato saber que existo. Que como lo se? Soy yo mismo el que pregunta. 2.- Es grato, solamente si hay miradas. 3.- Escribo para probar al mundo mi existencia.

Ecos

Frente el acantilado grito "Te amo", y el eco me responde: amo, amo, amo. Que significa? Nada, es solo una forma de morir ante el espejo.

Otro dia y otro

Otro día pasa, como otros se fueron. Otros vendrán.  Nada hay de especial en ello. Ha sido así, y seguirá siendo.  De ello la flor ni se inmuta. Y el agua baja para fundirse al mar.  Construimos nuestros pensamientos y luego reemplazamos a otros rostros Nuestros relevos ya están.  Somos como cigarros para su uso.  Solamente ceniza viva. Solo y solamente.

Oscuridad y luz

Cuando escribo "oscuro", miro los matices del gris y me recreo entre lo negro. Muy distinto cuando escribo "luz": lineas de colores celebran tu mirada.

Dice que dice, la nada

Radamblan las hojas al aire. Huromi inclara motoni. Naja suremi ifilada. Camer la rambla si moroni insufla la batuca. Orami resteada alora. E, mire. No tan raro piensan las garullas. Es solo que a veces no es asi, no es asi. Imar rimsa regorgi. Tramar creti zina logo.

Terremoto ayer.

Ayer tembló. Co'mo? En efecto. Jugábamos ajedrez. Vi al rey y peones caer como si fueran lo mismo. Al igual reina y torres. Observamos el tablero y las piezas derribadas por fuerzas ajenas a nosotros. Quisimos levantarnos e irnos. Pero notamos plomo en nuestras piernas.

Sin acentos ni rayita.

Sin acentos, y sin la rayita arriba de la n, se nota dificultad para escribir, o mala impresion o imagen. Y ni modo. Es la ruta a seguir cuando se tiene en la maquina un teclado americano. Asi: carino, nino, dia, mia. Que comprendan los otros y yo. Lo demas no importa.

Que alegria no duerma en sus laureles

Cuando estoy triste canto canciones alegres, y cuando estoy alegre canciones tristes. Es una forma de enganar al tedio y no dejar que la alegría se duerma en sus laureles.

Respirar el sol

El amor ser'ia como respirar el sol, polvo delirante. Mas bien calcinante. Que cuando no digo una cosa digo otra.

Cuando salimos al sol

Cada manana, cuando salimos al sol, millones de imagenes vienen a nosotros, danzan ante nuestra mirada. Una flor, la nube, un cafe, las miradas, tu sonrisa. Solaz de vida.

Las palabras flor

Las palabras son flor de toda temporada o estaciones. Cuando el calor o el frío, cuando el desierto y la floresta, las palabras se hacen presentes para arrullarnos o darnos descanso. En botón o flor madura, las palabras mueven el ritmo de los corazones.

Hoja seca

Desde lo alto el gran ojo vigilante, desde lo alto también la luna. Por el río bajan suaves murmullos de brisa. En un libro una hoja seca.

Si yo muero primero

En casa de dove escribimos presente con lineas de futuro, dibujamos bisontes y búfalos, imaginamos  árboles de grosella y sauces llorones que se inclinan para beber agua en el río y escribimos un himno a la palabra recostados sobre libros de literatura y filosofía. En la casa vecina alguien cantaba la canción Nuestro Juramento, de Julio Jaramillo: "si yo muero primero, es mi promesa".

Uno

Hay un universo en la palabra uno, lugar donde el amor mora. Y vaya manera. Gusto ahora de escuchar como himno esa que dice Contigo aprendí,  la de manzanero/

Que aparezca la luna

Rayos y centellas. La tempestad cae con la noche. Lluvia abundante. Ni el café consuela. A la espera del amanecer, y que aparezca la luna.

Decía mamá

Decía mamá del circo que traía a la nujer que se convirtió en tarántula por desobedecer a su madre, y de las gallinas bailadoras. Nunca llegó el circo esperado en la infancia para que viéramos esos números. Ya de grandes nos explicaba que lo de la tarántula era  para que le hiciéramos caso; lo de las gallinas era cierto, pero que el truco descubierto era ponerlas en un comal caliente, claro que brincaban por el dolor, mientras les ponían música rítmica. Y Leonor reía con nosotros.

Otra versión de sábado de luto

Recordé un poema de Bertolt Brecht, que refiere del judío que no se preocupa cuando llevan a otro judío al campo de concentración, hasta que le toca a él. Yo también me desdoblé, y me miré aveztruz entre avestruces.

Sábado de luto

Rabia; impotencia; ganas de tumbar pared con la cabeza, de tragarse un esqueleto de pescado, de martillar la idea que trata de ocultarse. A veces la muerte se viste de estúpida. Y nos acaricia como si nos amara. Mil veces. Mil veces. Mil veces invitarla a bailar el vals de la vida. Hasta que se rinda y nos diga que siempre sí.

El miedo

Hace varias días, cuando viajaba con algunos amigos en auto por la carretera Tacotalpa-Villahermosa (Tabasco), quise que escucharan un corrido del norte que dice así: "murieron Dimas de León, Generoso Garza Cano, y los hermanos Del Fierro y uno que otro americano, murieron porque eran hombres, no porque fueran bandidos". Estábamos hablando del fenómeno narco en la ciudad y lo convulsionado que está la gente por el miedo. Decíamos que antes esa actividad se regía por estrictas reglas claras. -"Ahora no se sabe-", contesta la cabeza de un decapitado. Reina el calor sobre la tarde saturada de amarillo, leve ventisca, rumor de llovizna, olor a tierra mojada. Cerca de mi un vaso de limonada sabría a felicidad.

El rayo

Como a cincuenta metros de distancia de nosotros cayó el rayo detrás de una palma. Le sucedió el trueno, fuerte, magnético, estruendoso. Todos con miedo en la mirada vimos al  Dios verdadero omnipotente que nos mostraba su fuerza o su furia. Nos sentimos pequeñitos, un metro menos de estatura. Padre nuestro que estás en los cielos.

Polvo húmedo somos

De pronto aparecen las nubes. Un viento huracanado que levanta polvo y basura las anuncia. Caen las primeras gotas gordas. Un olor terracota se levanta y llega ante nosotros para recordarnos del polvo húmedo que somos.

Saramago inspira

José Saramago me inspiró con su cuaderno en blog para crear el mío. Ahora leo que terminó el de él, por ser proyecto que concluye. Convertido en libro lo veremos en librerías, a excepción de Italia por ser prohibido por el Ducce Berlusconi. Vi en cada texto de el cuaderno de Saramago el pensamiento, vertido en palabras, de un hombre comprometido y alegre. Por sus textos me enteré por ejemplo de los reportajes de escritores (Laura Restrepo, Sergio Ramírez) en el diario español El País donde se describen las condiciones de vida de diversos pueblos. Precisos en el texto Yemen, de Laura: refugiados, esclavos, miseria, niños sin destino, mujeres sin rostro. Y Haití de los cien mil rostros de la miseria, escrito por >Sergio Ramírez. Mi cuaderno tiene apenas los balbuceos de dejar registrado lo de cerca de mi. Las miserias humanas por donde quiera saltan a la vista. Y las alegrías tengan salida a la luz, para que brillen.

Amar al revés es rama

No es buena idea tener un cuaderno y sentirse obligado a escribir. Por obligación nada, con gusto todo. Si ahorita escribo es por el gusto de rodear las obligaciones para con el cuaderno.  Amaranto, es una planta que sugiere amar tanto. Amar al revés es rama. Y amor al revés es roma. Deberíamos cantar romances. Traer a la garganta sonidos que en imágenes sugieran besos. De ser canción bien podría ser una de Silvio Rodríguez -vivo en un país libre- o de Luis Eduardo Aute -sin tu latido, sin tu latido.  Échale un quinto al piano y que suene la rocola.

Sueños

I.-  Al venado asan vivo Observo su mirada triste Soñamos el venado y yo II.-  Leonor  me abraza mientras canta una canción en otro idioma Su sonrisa es de paz Su voz me arrulla para que sueñe III.-  Nada que escribir  más que palabras vanas  que nada significan Apenas siento el aire en la piel y el de la respiración Algo vivo y algo muerto camino en calcetines e ignoro el que dirán

Domingos de diálogos

Hay tantas razones para un buen día de domingo: comprar lengua de vaca para hacer tacos; al aire de la tarde ojear periódicos con los pies sobre una mesa de centro; dormir a pierna suelta; caminar entre los callejones de la colonia para saludar a todo mundo; leer la novela romántica que tenemos pendiente. Recuerdo de cuando en el periódico La Verdad del Sureste (diario de Villahermosa, Tabasco) yo escribía para la edición del domingo un artículo sobre consejos para pasársela mejor este día. Fueron varias semanas de 1996. Entre otros consejos decía de entrar a las iglesias y mercados y mirar los rostros de la gente para leer sobre lo que acontece en la ciudad, entre otras cosas. Me llegaron algunas cartas de personas que me agradecían les diera pistas para pasarse domingos maravillosos. Y eso me hacía sentir bien. Hoy estuve en una reunión de amigos, todos ellos inquietos en su pensamiento y acción de que tengamos una sociedad mejor. Y cómo hacerle? Minutos y minutos tratando de escud

Dibujo de vaca

H ada madrina –niña- dibujó una vaca linda, robusta y feliz. Adornada su piel en blanco y negro, como suelen ser en los dibujos, la vaca, a la que nombró Lula, comía pasto rumiando recuerdos de cuando fue ternera. Hada madrinita la miraba con sonrisa de oreja a oreja, satisfecha de su dibujo. Luego se recostó en el pasto para soñar despierta, pero quedó dormida quizá por el cansancio o el calor del trópico. Hada madrinita entró al mundo de los sueños, en el que corría por la alameda cantando canciones de amistad y de esperanza. Larín, larán. De pronto recordó que había dejado a la vaca junto a la casa de campo de su tía -de Hada- comiendo pasto. Corrió de vuelta antes de que la vaca huyera. Con el corazón percutiendo como tambor africano llegó y vio que ya no estaba la Lula. Y empezó a llorar segura que pudo haberlo evitado. ¿Cómo no se le ocurrió dibujarle también un cencerro? Una vaca feliz no permanece en el mismo lugar. Les da por caminar por las veredas del campo entre la arboled

Taller

Es taller literario. Funciona en la galería de arte El Jaguar despertado, en Villahermosa, Tabasco, México. Ha tenido buenos tiempos. Como ese grupo fenomenal, tanto por la amistad, como por los textos, que duró varios años: Pedro Hernández, Verónica Sánchez, Beatríz Pérez Pereda, Pascual Junco, Chano, Audomaro, Jessica, Breck, Diana, Indira Rosas, José de los Santos (Chepe). Perdonen que olvide un nombre. Aparte de eso el ambiente era de camaradería. Y había textos suficientes, hasta para el sábado siguiente. Chepe era excelente anfitrión, por ser trabajador de esa galería. Tenía siempre café, refresco y galletas. Y entre todos levantábamos un castillo de sonrisas. En el inter estuvieron Moisés Hernández y Daniela Maimone, Ahora en 2009 se está conformando un nuevo grupo: David Sánchez, Nezi Einar, María Antonieta, Juanita, Lupita y Silvia. Ellas tres llegaron como lectoras en búsqueda de un taller de lectura. Y se encontraron de que tenían que escribir. Y lo están haciendo.