Deambular entre ocres

Cuando soy cadáver me concilio con lo que está a mi alrededor. Suele suceder. Suele suceder. Lo mismo cuando me aplasta el tren que me proporciona vida. Es raro deambular entre los ocres y rayos del sol. Una espina de rosal me despierta. Me levanto y lavo la cara. No tengo máscara a la mano para cambiarla y entonces decido seguir durmiendo. Otro sueño que viene siendo el mismo desde mi origen.

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