amanece

Las madrugadas son como huecos oscuros en la tierra, como huecos en el infinito sideral. Amanece al fin azul, como si dijéramos verde vegetal. Son colores que deslumbran en tonos diversos de mar. No pasan más que los gorriones con su canto, y se sabe, se dice, que arriban las brujas para las noches de plenilunio, con sus brebajes propios de la alquimia personal. Todo es crónica del viento. Crónica de los pesares con las risas. Una golondrina no hace verano, pero bien pueda dar a luz la primavera. Aquí se escriben palabras huecas. Nadie la razón este valle de los sobrios y locos. Nada decir del pasado, nada queda. Punto y cruz.

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