Tango

Unas palabras acomodadas en mal uso. Un desbordante desequilibrio ya puesto al servicio de la estupidez. Un sueño roto. Dos sueños rotos. Donde la nada hay siempre nada. Es apenas parte de los días. Hay un breve descanso del ser indisoluble. Hay un camino transitado y los vericuetos del futuro inmediato. Todo eso hay. Mientras sucede el vértigo y los despojos van siendo reconocidos bien vale una sonrisa sin mueca. Un salto por la vida y afinar la mirada. Sucede que transitan las horas y hojeo un libro. Siento nostalgia por olores de frutas de mi infancia. Arrié derecho desde una izquierda aturdida y presentida. Arriverchi. Luego vuelvo por el camino a derrotar mi ego. Y mientras tanto la orquesta interpreta viajas melodías de Paul Murriat. Historia de Velche tango

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