Tirar por la borda

La borda no es un lugar insignificante. Ni recipiente donde se tire lo que no sirve. Es el espacio que nos permite guardar trayectorias cuando se ha cambiado de rumbo, cuando se han "quemado" las naves.
Retomo ahora estos apuntes, los del cuaderno. Habían quedado abandonados por las prisas de los días. Aquí he esbozado algunos proyectos y he dejado pistas como semillas del futuro personal. Una idea para desarrollar luego. Parecía que el cuaderno había quedado de lado o que lo había tirado por la borda. Aquí sigo, escudriñando en la vida diaria. En estas mañanas o tardes donde un gato duerme placido a la orilla de la puerta. Donde ladra un perro a la luna de día. Donde suena el teléfono. Y se escucha nítido el hola, el buenos días.

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