Renacer

Todo en su momento terminará: el agua, la pureza y el pecado, los sepulcros, la ceniza. Absolutamente todo acabará porque es ley de la vida el principio y el fin. La película tendrá su fin por más que sea largo metraje. Y el árbol,  antes semilla, dejará caer los frutos en otoño y luego el invierno y primavera. Las aves del huevo nacidas irán al confín a despedirse. Todo acaba. El camino trillado, las miradas a la luna (¿dónde está la luna?); los gatos y esas canciones que estaban detenidas en los discos de vinilo.  El agua llega al mar viniendo de montañas. El sol se rinde ante la nube, pero la nube pasa. Luego viene el ciclo de la vida que insistente no se rinde. Vuelcan mares en la arena. Los salmones críos hacen el viaje del retorno. Y los muchachos cantan primaveras a sus musas que irremediables conducen al hastío, escribe el poeta Gonzalo Rojas. Acaba el durazno y el gusano. La rosa se marchita. Y la misma rosa nace de nuevo en esa lucha eterna del aroma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam