Palabras en foro
Estimados maestros todos, en las
distintas responsabilidades dentro de la noble tarea de educar para la vida.
Les agradezco a todos su presencia en este foro educativo. Y a nombre del
Secretario de Educación, Maestro Angel Solis Carballo, me permito hacer unas
reflexiones sobre el tema de la educación.
No hay mejor proceso social que
mejore al hombre y a la sociedad, que la educación. No lo hay. Esta es una
verdad de Perogrullo. Es decir, todos lo sabemos. Y en esa linea afirmativa creo firmemente que podemos
siempre hacer algo mejor nuestro trabajo. No nos conformemos. Para bien de todos, el objetivo central es que a nuestros
niños y niñas, a nuestros jóvenes, los formemos como buenos ciudadanos. Quizá solo
egresados de preparatoria, pero buenos ciudadanos. Quizá profesionistas, pero
buenos ciudadanos. Por qué reitero lo de buenos ciudadanos. Porque la sociedad
requiere hombres y mujeres con valores, colaborativos, solidarios, fraternos, que
conozcan y ejerzan sus derechos, que se respeten a sí mismo, y cuiden de los integrantes
de su grupo. Que sean reflexivos, críticos. Para ello deben apropiarse del
lenguaje; para que puedan conceptualizar los problemas individuales y de grupo,
y (que) mediante un razonamiento lógico, puedan tomar mejores decisiones. En el
desarrollo de la vida el ser humano toma decisiones. Desde niño. Entonces hay
que enseñarle, mediante el desarrollo de su pensamiento, y adquisición de
conocimientos, a que desarrolle ese pensamiento lógico. El pensamiento que lo lleva al bien.
Por todas las regiones del estado y del país, nos emociona y congratula encontrar maestros que trabajan bien, que realizan los experimentos de ciencias, que realizan obras de teatro, concursos de declamación y oratoria, que tienen sus grupos de ajedrez y algunos de robótica, sus talleres de lectura libre, que tienen sus estaciones de radio escolares, donde los alumnos se expresan con su lenguaje, y escriben sus guiones. Donde tienen sus grupos deportivos y coros, estudiantinas, grupos de estudio, etcétera, etcetera. Y esto lo hacen en todos los niveles. Ellos siempre nos han puesto la muestra que se puede trabajar con amor y con pasión en las actividades diarias. De que es posible que los alumnos quieran asistir a las escuela porque aprenden con emoción y alegría lo que les transmiten sus maestros, o lo que construyen entre ambos.
Por todas las regiones del estado y del país, nos emociona y congratula encontrar maestros que trabajan bien, que realizan los experimentos de ciencias, que realizan obras de teatro, concursos de declamación y oratoria, que tienen sus grupos de ajedrez y algunos de robótica, sus talleres de lectura libre, que tienen sus estaciones de radio escolares, donde los alumnos se expresan con su lenguaje, y escriben sus guiones. Donde tienen sus grupos deportivos y coros, estudiantinas, grupos de estudio, etcétera, etcetera. Y esto lo hacen en todos los niveles. Ellos siempre nos han puesto la muestra que se puede trabajar con amor y con pasión en las actividades diarias. De que es posible que los alumnos quieran asistir a las escuela porque aprenden con emoción y alegría lo que les transmiten sus maestros, o lo que construyen entre ambos.
Sigamos haciendo las cosas bien. Hagamos las
cosas mejor. No nos arrepintamos de hacer las cosas de la mejor manera. Aún con
los obstáculos que se nos presentan.
En este foro nuestros compañeros
ponentes expondrán sobre temas específicos. Les agradezco su apoyo generoso y
solidario. Y estamos plenamente seguros que su aportación será bien recibida por todos y cada uno de ustedes.
Ellos aportan generosamente su grano de arena, en esta necesidad educativa. Ustedes serán los
portavoces en la zona escolar y en la escuela, de las buenas nuevas. El magisterio tabasqueño es un magisterio responsable, es un magisterio respetuoso. He dicho y
lo reafirmo. Quizá otras profesiones –aunque lo dudo- generen desesperanza. Pero el trabajo educativo, el trabajo en las escuelas, el
trabajo del docente, no tiene ningún derecho de propagar desaliento y
desesperanza. Muy al contrario. Los maestros siembran valores con su ejemplo. Siembran
curiosidad por el conocimiento. Siembran esperanza y alientan por un mundo
mejor. Porque ese mundo mejor se construye desde la familia -por supuesto- y con la escuela. Con la aportación de cada uno de ustedes. Con la aportación pedagógica responsable de cada uno de todos.
Cuando trabajamos con valores, con cariño, amor y responsabilidad, y si le apostamos a un mejor trabajo escolar, le estamos apostando a la civilización. Caso contrario, ya sabemos lo que significa.
Cuando trabajamos con valores, con cariño, amor y responsabilidad, y si le apostamos a un mejor trabajo escolar, le estamos apostando a la civilización. Caso contrario, ya sabemos lo que significa.
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