La cámara

No aparece la cámara. Despierto y no está. Hago el recorrido de los últimos acontecimientos para fijar el momento en que la dejé en alguna parte. Y nada. Lo claro es que no está. Luego subo a autobuses donde encuentro a amigos que sonríen al abrazarnos. La cámara no está y tengo sueño. Duermo. Y en el sueño la cámara no se encuentra y urge despertar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam