Cuando me vaya
Cuando me vaya seguirán floreciendo las rosas y geranios. Cuando me vaya el sol saldrá de rutina y la luna seguirá embromando para los besos. En los cuadernos seguirán escribiéndose palabras de amor y el libro Epigramas, de Ernesto Cardenal, seguirá en su ruta de enamorar colibríes. Nada cambiará. Sólo yo estaré fuera y el aire seguirá levantando polvo, moviendo las hojas secas de los árboles y levantando la falda a las muchachas. Yo seguiré mi ruta en el laberinto con la música por dentro. Ya polvo volveré en barro y palo. Si alguien me recuerda .