Tiempo de oír
Tiempo de oír. De oírnos. De poner atención a los sonidos y a los silencios. Lo que nos dicen y lo que no. El hombre, los animales, las plantas. La naturaleza toda habla por sus colores, por sus tormentas. Esa lluvia frenetica o llovizna. Ese despertar de los volcanes. Esos sacudimientos de la tierra. Todo es mensaje que nunca oímos. No es aquí. No es conmigo. Como si tuviéramos otro lugar a dónde irnos. Las plantas y los animales nos dicen constante sus sentires. Y hacemos oídos sordos. Vamos a escucharnos antes de decirnos. Lo que decimos y lo que no. Todo es mensaje. Todo es una alerta. Una instrucción. Una versión. Para decirnos que algo anda bien o mal. Detente o adelante.
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