Misión

Dejar de lado el pez, con oxígeno suficiente, libre. La luz tapiz en los rostros. Y la oscuridad como enigma a resolver en la historia de siempre. Una mosca sobre la manzana. Un fruto en el suelo donde el aire y polvo actúan como escenario para el humus. Escribiremos las hazañas de todas las especias para la superviviencia, y la crónica de quienes como especie se extinguen, lánguidos. Preservar el agua, el aire, el fuego, para un reinicio constante. Preservar los sueños. Las risas. Nos hemos encontrado en las miradas, las manos. En el batir de alas, y en las notas. En el libro aquel escondido entre las sábanas. En el limonero cargado de limones, ramas casi vencidas. Duraznos, los duraznos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?