Nada sé
Si estuve loco o ausente un día o varios, nada sé. Soñé que toda la ciudad era un psiquiátrico. De pronto miré rasgos de sangre en el suelo y bellotas con benceno. Y busqué huellas del transitar mío o de otros. Y descubrí pústulas calcificadas, retorno a lo infantil, el pasado, lo inútil, la nada. Prisas para morir la vida desde niños. Estaba yo en un bosque en el sueño. Víboras en el camino a la espera de agrandar el osario. Señales intermitentes como cantos de sirena. Tentaciones de sólo ver prosperidad en la vida. Y mísero de mí me soñé con un calcetín en una mano y guantes en los pies. Y un botón frente a mí para salir de la sala de cine con sólo apretarlo. Me era imposible salir por no tener ropa. Con yodo en los labios nada sé del minuto próximo ni del pasado. Trato de leer lo que dice el manual de usuario de lo humano. Y me parecen extraños signos rupestres. Un cántaro. Una copa y un boleto barato para salir del tedio.
Comentarios
Publicar un comentario