Conversar

Conversar es la fórmula perfecta. Para enfrentar los demonios terrenales. La eterna zozobra de lo que sigue. Es amamantar las palabras. Y nutrirlas de sentido ontológico. Es encarecidamente sabernos palabras e ideas por sobre modelos ideales. Es abrazar sin decir palabras. Solo pensar. Dejar fluir el tiempo en los momentos. Tomar por ejemplo un libro y dialogar con el pasado. Por los vericuetos que toman personajes. Y esos diálogos infinitos que terminan con la palabra fin. Y siguen la ruta con otros nombres, en otras coincidencias. Con versos, sin ellos. Con sonrisa, eso sí. Y los perfumes de flor. O algo por el estilo. Conversar es decir, decirnos. Y estar motivados hasta para mandar mensajes a la luna. O relatar de las antiguas cartas al mar lanzadas sin destinatario fijo. Hablamos de la amistad. Y de la eternidad. En esa conversación que no termina.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam