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Mostrando entradas de abril, 2019

Otro olvido

Tarde que temprano se escribe el olvido. Los recuerdos van a un viejo cajón. Y allí quedan por años. El polvo lo va cubriendo. La llave la tiramos con afán de pérdida. Para que no haya modo de tomarla y volver con la nostalgia. Se escribe olvido. Y reverberan nombres y situaciones concretas. Besos. Canciones. Llanto. Buscar olvido es hacerle al tonto. Y allí andamos soñando quimeras. Anfibios. Separadores de libros. Subrayados. Y buscamos la llave que tiramos. Donde quedó. Y el olvido nos muele. Encaja espada en la costilla.

Eres lo que sueñas

Eres lo que sueñas. Disparó de pronto. Yo estaba descuidado. Y recordé lo tanto que he soñado. Entonces soy tantas cosas a la vez. Empezando por Leonor y Juan. Y soy edificio viejo. Y hombre desnudo. Soy ave. Y serpiente  como Silvio. Una ciudad oscura soy también. Y lo escribo.

Sra. Jimenez

La señora Jiménez vivía en la Jardín. No era muy grande de edad, aunque yo en la mía, de 12 a 15 años la viera grande. Pelo cano. Bastón. Tendría creo yo unos 60 años. El caso es que yo trabajaba con ella. Cuidados. Mantenimiento de patios. Y otros. Cuando mataron a Allende en Chile, vi la noticia en televisión que daba Jacobo Zabludowski. Suicidio, decía el genio de Televisa. Años antes vi allí parte de un informe presidencial de Díaz Ordaz. En el que se echa la culpa y tiende la mano a familiares de víctimas del 68. Llegaba yo con la Señora Jiménez los sábados y domingos. Ella vivía sola. Tenía dos hijas. No escribo sus nombres. Ellas muy guapas y educadas. De valores. Me trataban siempre con respeto y cierto cariño. Tenían una nieta muy linda. Uno o dos años más grandes que yo. Las vacaciones también llegaba yo. Para navidad la Sra. Jiménez compraba regalos para todos. Incluyéndome a mi y mi familia. Una de sus hijas fue a Singapur y me trajo un llavero. Los fines de semana jugaba e

La vida va (para Doña Lupe)

Matriarca amorosa. Estas convaleciente. Cometemos error de hablar a veces en pasado. Le gustaba esto. Lo otro. Tu estás en un presente que se detiene. Para suspirar recuerdos. De todo eso que me has contado. De tu niñez y juventud dura. De los fríos calcinantes. Del trabajo extenuante en las pizcas en el Norte. Carolina. Lobicka. Ahora estás en cama de hospital. Durmiendo. Los sueños de la vida. Los sueños de la existencia. Si vieras a Victoria (tu bisnieta) . Con toda tu alegría. Si la vieras. El barrio sigue igual. Yo te agradezco todo. El café con pan. Las tortillas de harina en el desayuno. El abrazo tibio de bienvenida. Y la sonrisa. Y esa manera de decir suaves las cosas. Descansa mientras tanto. Descansa. Nuevas faenas vienen. No sabemos en qué lugar del universo. Tomo café esta mañana en el ático de tu casa. Tomo café. Y te abrazo. Te comento que hoy me voy de regreso. Y en julio vuelvo. Espero sigamos con la charla interminable.

Escribo

Escribo. ¿Qué escribo? Flores en Brownsville. Geranio y rosas frescas. De casa. Golondrinas. Café negro y pan. Lo fresco del día. Canta un gallo. Pájaros. Escribo. De viaje. Mañana fresca. Despedidas. Agradecimiento. Jardín. El día viene bien para los sueños. Cielo y suelo. Enseñanzas de todos. Por todo. Largas pláticas con fotografía. Escribo Brownsville. Texas. La Sousthmot. Y recordar los días anteriores de fiesta. Coneja. Paseos. Pláticas de añoranza. Carne Sada. Música del  norte. De ayer y hoy. Ahora vuelvo.

Mi hermana Elvira

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Libro

Todos tenemos un libro ne la cabeza. Uno que fluye en mar de palabras e imágenes. Que río rebelde nos mueve a la acción o al anhelo. De ser otros a la vez que los mismos. Un libro que canta, llora, estremece. Uno que juega y hace la guerra a la vez. Un libro creyente o no. Que pica y salpica. Todos tenemos un libro en la cabeza. Qué nos golpea en el ego. Que limita la ambición. Qué nos ubica.

Tener un amante

Tener amor es como tener un mar. Iba  a decir un río. Un mar amplio y generoso. Sus olas reflejan todo. Origen,  movimiento perpetuo. No hay espejos. El dolor transforma en alegría. El amor. Mayúsculo. Con secreto generoso, de amar a plenitud. Amas el tiempo. La bella vida. La cegadora luz. El café. La desgastada pluma. El invicto libro. La romántica luna. Amar el radiante amanecer. La cercanía. Las maravillas de la orografía. Amas la flor. Tener amor es el lado giratorio de la vida. Puerta siempre abierta. La música por sobre todas las cosas. El verso. Tener amor es también tener un prodigioso río. Donde río.
Ajena, lejana, son palabras rimbombantes del ego. Marcha  en retirada. Donde nada hay ya. Más que recuerdos. Que llegan del mar y atracan en tu playa. Recuerdos para la memoria de lo eterno. Un infierno, por decir lo menos. Entre llamas y no. Línea rota. Entre llamas y suspiros. Ajena. Lejana. No hay distancia en el afecto. Son pruebas del camino. Como un destino que ignoto depara frío. Invierno para los corazones tibios. Lejana guerra. Paz lejana. Poesía en criptas. A la espera del silencio. Hemos cerrado, corazón, por remodelacion. Hasta nuevo aviso.

Día de la Coneja 2

Historias conocidas. Ya está la algarabía por el Día de la Coneja, que se celebró ayer en Estados Unidos. Y que ji to con Acción de Gracias, independencia y Navidad, son los días feriados más importantes. El asador listo, la nevera igual, lo mismo que el equipo de sonido. Ya las polcas y corridos estaban a volumen propicio para la platica. Empezaron a llegar los I botados con sonrisa radiante. Los huevos de Pascua ya estaban listos desde semanas antes decorados y rellenos de confeti. Algunos con harina. De pronto te inauguran en el festejo. Y rompen uno en tu cabeza. Y la sonrisa general por la sorpresa. Y de pronto ves que todos traen arsenal en las manos para buscar al despistado que si lo presiente cabecea para esquivar. Pero ko falta otro que te agarre desprevenido. Unos corren y los alcanzan. Así por varios minutos. La señora coneja ha sido pródiga con muchos huevos. Los que no se abastecieron antes andaban buscando en las tiendas cercanas para co. Orar de último momento. Dicen q

Día de la coneja

Hoy Domingo de resurrección, se celebra en Estados Unidos el Día de la coneja. Domingo de Pascua. Pascua Florida. Día feriado. Las familias se preparan desde antes con los huevos de gallina que rellenas con confeti y decoran, los esconden en jardines de casa o parques y playas. Y este día hay fiesta familiar con comidas especiales, y se visten de fiesta. Huevos para divertirse rompiendo los con el familiar o amigo más cercano. Y que siga la fiesta con música, comida y bebidas. Es una tradición sajona adaptada en Estados Unidos. Alegria por la resureccion. Por la fertilidad. Por un renacer con esperanza. Huevos de gallina o pata, a los que les llaman de coneja. Según Wikipedia, las madres originalmente  los escondieron como juego, y los niños al ver un conejo o coneja cerca, dedujeron que, este o esta eran los culpables de dichos huevos encontrados. Claro, hay otras versiones, todas ellas aluden a la paz y esperanza por un vivir mejor. Los niños reciben regalos. Y esperan este día para

Mi hermana Paz

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Yo pago

Íbamos al super mi madre y yo cuando llegábamos en vacaciones a visitarla, de Villahermosa a Matamoros, mi pueblo de origen. Ella selecciona unas cosas. Yo otras. Y al momento de estar en la caja, decía yo: yo pago. Y mi madre respondia: no, yo pago. Ustedes andan de viaje. Y sé lo que gastan en sus traslados. Ah, Doña Leonor, en la nostalgia de los 17 años de fallecida.

Trump y la frontera Norte

Historias Conocidas: Trump y la frontera.  Trump tiene de rehén a la frontera norte de México. Desde que era candidato peroreo sobre la construcción de un muro para que no lo crucen los indeseables migrantes. Y desde que ganó en mala hora la elección se ha empeñado en hablar pestes sobre los migrantes y amenaza con el muro. Por su parte Andre Manuel no ha caído en la trampa de responder. Amor y paz. Toda frontera es 7na decisión política. En sus pueblos y ciudades viven personas que han creado un conjunto de relaciones familiares, comerciales y de otras. Niños de un lado estudian del otro lado. Y trabajadores viven en un lado y trabajan en el otro. La ciudadanía es política. La realidad es una cultura de vida. Los comercios se han desarrollado con las compras que hacen personas del otro lado. A la fecha Mr. Trump tiene restringido el cruce. Se tardan los vehículos en cruzar la frontera entre 3 y 4 horas. De noche tardan menos. Entre 1 y 2 horas. Y Trump amenaza con cerrar la frontera.

Destino

Si en mi destino enfrentó piedras del camino. Sigo sin detenerme a voltear. La vida se impone. La envidia hace crecer el ego. Y se confunde el hecho con el lecho. Se obnuvila la mirada. Y uno mira enemigos donde no hay. A las piedras lanzadas a veces es preferible la indiferencia. Eso no es para mi aunque duelan. Y de vez en cuando co testar. Para dar señal de vida. Y si reír ante la desdicha para atraer la dicha. Escribir por ejemplo. Ante las piedras. Construir. Es un decir. Si en el destino es confort la bajada de lo alto. Saber que la vida en felicidad son momentos. Y vale la pena. El desierto se presenta. Y el pantano lo mismo. La espina aguijona. Más es la mezcla de piedra y tormento con esas miradas y abrazo. Que la vida es tan gran cosa en tan poco tiempo que va quedando. Que las piedras lanzadas son detalles. Anécdotas apenas. Y hacen crecer. Con piedras construyo puentes. Y caminos.

Mi árbol y yo

Soy de árboles. Del semidesierto. Había en el patio de mi casa. Dos gigantescos. Y de sombra entreverado. Un mezquite al fondo. Y sigue de pie aún. Y un alto pino veneciano. Este era el orgullo de mi padre. Bajo su sombra, hoy desaparecido, ventila os anhelo de futuro, sueños y decepciones. Bajo ese árbol bese por primera Ve. Pero hubo que tumbar lo. Si. Mi árbol y yo tiene ese detalle. Que ninguna canción narra.  Creció conmigo. Para navidad mi padre enreda a hileras de fo os multicolores. Y era el orgullo del barrio. Más hubo que tumbar lo. Casa pobre de madera. Y la fortuna puso en mi mano un ahorro. Para. Onstruirle a mis padres su soñada casa de material. Que resistiera vendabales. Y hable con mi padre. De sacrificar ese generoso árbol por el espacio necesario de liberar para construir. Mi padre de puso serio. Y dijo que de ninguna manera. Hazle como quieras. Pero ese árbol no lo tiras. Yo me quedé callado. Para buscar solución. Pero no la hubo. Pasaron así quince días. Y una maña

Mosaicos

Me paso mucho tiempo encontrando formas en mosaicos y azulejos. Encuentro rostros de viejos. Siluetas de mujeres sinuosas. Hadas. Brujas. Y así cada vez. Si son en el mismo mosaico en distintos días, encuentro las mismas formas. Si es en otros, encuentro otras formas. Castillos. Violines. Es una manía que tengo. Siempre lo hago. Así en las imágenes de la sociedad. Como si fueran mosaicos o azulejos. Encuentro las mismas formas.

A cara o cruz

Cuando en el camino me preguntan de mi destino. Respondo a cara o cruz. Por las circunstancias. Que rodean. Y definen. Más allá del azar o elegir. Y es un juego el elegir. Y dejar así nomas que suceda. En la bifurcación del camino. A punto de elegir, dejo al cara o cruz. Y sigo. Entre dos libros. Dos carreteras. Dos flores. Dos paraísos. Dos infiernos. A cara o cruz defino. El viento, aquí o allá, me lleva. Como el cantante o mago de feria. A cara o cruz.

Hermana Linda

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Aquí

Aquí he llegado. Huellas de miles de años. De aquí he partido. El viento carga con todo. Aquí están los huesos viejos. Los viejos discos de vinilo. Los rumbos os bailes. Aquí he jugado. La vida es un bello juego con el fin previsto. Aquí he remontado derrotas. Aprendí el abc de las derrotas. A dos de tres caídas. Aquí he suspirando pétalos de rosa. Aquí he hurtado libros. Cortado pastos. Cruzado ríos. Un anfibio era mi juguete preferido. Volamos sueños y cometas. Aquí la tarde es polvo como todo tiempo. Aquí y ahora los amigos. Las alas de vuelo sin plan de vuelo y con una vieja brujula que apuntaba al sur. Aquí los abrazos y miradas. Aquí he llegado. La ruleta rusa tenía también su cajita musical. Aquí abrazo de nuevo a mi padre. A mi madre. Y a todos los que saben de mi. Me miro ante el espejo. Leves recuerdos. La memoria se cansa de tantos recuerdos.

Leo

Leo un río. Su agua fresca baja cristalina. Leo los rostros de hombres y mujeres en su prisa y risa. Leo las torres de las iglesias. Leo las subidas y bajadas. Leo días y noches. Sueños y angustias. Leo anhelos y murmullos. Golpes y caricias. Leo polvo de calles y carreteras. Impulsos. Palabras. Mercados. Miradas. Noche estrellada. Lluvia. Ferrocarriles. Bancas de parque. Casas abandonadas. Amontonados autos chatarra. Caca de pájaros. Leo en la cama. Más allá de las narices. Poesía. Robots. Rascacielos. Leo canto y vuelo de pájaros. Leo. Luego existo. Insisto

Hermana Rosa

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He llegado aquí.

He llegado aquí. Donde te encuentras. Piedra. Humo. Llanto. Aquí donde se revela la indiferencia. Donde la luz es opaca y mortecina. He llegado con los sueños del pasado y presente. Tejidos hechos a la medida del hombre. Brujula rota. Rosa de los vientos. El porvenir fue el seda te. Los bárbaros. El porvenir fue sopa de letras y utopía. He llegado al gran cementerio de la fábrica ruidosa. De los autos oxidados. De la fábrica de chistera de mago. He llegado para  Irarme en el cuarto de los espejos. Para romper el reflejo de mi. Las historias falsas de héroes verdaderos. He llegado y toco la puerta donde no hay puertas.

He llegado

He llegado al olmo que me espera. Y a esos cementerios de autos viejos. Que reconocemos en sus historias de polvo y llanto. He llegado. El polvo del cordón umbilical adherido al polvo de la casa. Un sueño de vida y muerte. He llegado para irme de nuevo. Para abrazarme a los viejos recuerdos. Las calles y callejones. Las casas abandonadas. Los comercios cerrados. La risa como mueca. He llegado para escucharme sin filtros. Para mirarme y encontrar con el que fui. Apenas ayer. Ahora he llegado. Un nuevo mundo. Los afectos se mantienen intactos. Aún la memoria recorre los caminos como antes. Ciertos guiños. Ciertas palabras y canciones. Voy al cementerio. A visitar mis muertos. Nos hablamos. Me reconocen como uno de ellos.

De viaje

Llegaron una pareja de jubilados norteamericanos a una alta montaña en Nepal. Allí acudían muchos turistas del mundo para conocer al monje nepalés de fama por su visión del mundo y consejos prácticos. Luego de esperar turno entraron y les sorprendió la ausencia de muebles. Sólo un catre una mesa y silla. Y se lo dijeron al viejo monje. Y este les devolvió la pregunta. ¿Y los de ustedes, los muebles de ustedes. La respuesta de la pareja: nosotros andamos de paso. El monje les respondio: yo igual.

Las Pozas, jardín de Edward James, en Xilitla SLP

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Historias conocidas, Casa de Edward James en Xilitla/ Tuve conocimiento de la casa en Xilitla SLP, de Eduard James, desde principios de los 80s, gracias a un reportaje de Roberto Ponce, en la revista Proceso. James, escocés, heredero de una cuantiosa fortuna visitó Xilitla y quedó enamorado de este Paraíso. Ahora he tenido la oportunidad de visitarla. Enormemente he quedado impresionado. Es un sueño surrealista hecho realidad. Es más que un conjunto de estructuras de construcción. Es idear una casa ideal mezclando locura, arquitectura y arte. Además que tenía todo el dinero del mundo para llevar a cabo sus ideas. Poeta y loco. Arquitecto y loco. Pero esa locura del artista que deja una obra para el disfrute de la posteridad. Contrató carpinteros y albañiles. Y empotró sus ideas de construcción en los macizos de la montaña. Tan surrealista que las plantas de plátano desafían la gravedad y el racimo les queda al revés. Visiten Xilitla. SLP. No se arrepentirán.

Obra en Jardín de Edward James

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He de encontrarte

He de encontrarte. En el desván donde se guardan los corazones 💕 rotos. En el cajón de los sueños. Escondida entre los Li ros envueltos con celofán. Porque es el destino de buscar sin encontrar o encontrando. Encontrarte porque se acaba el mundo. El hoyo negro fotografiado no es la felicidad. Y la sonrisa con guiño es un pálido apunte de la vida. He de encontrarte bajo de una piedra. En el escupitajo al rey. Bajo la manga del chapucero. Como un dato escrito en las fichas de la prostituta. Baila un son. Corazón. Escriban una carta. Láncenla al mar en botella. O h@gNla peda, os antes de tragar mar o palabras. He de encontrarte donde no estas ni eres. Poesía.

Voy a buscarte

Poseía un libro. O dos. De poesía. Y fue mi brújula y velero desde entonces. Por eso voy a buscarte. En la vereda. A orilla del río. A la sombra de un olmo viejo. Buscarte porque solo así. ¿De qué otro modo? Si has sido bálsamo. Pomada. Té. Si has hecho de mis días paraíso. He de buscarte porque la vida es bella. El árbol da su fruto. Y nada se mueve sin tí. La parte humana, quiero decir. Nada es posible sin tu luz en mirada. Buscarte porque es razón sin olvido. En los sueños donde habitamos todos. Oigo que cantan a lo lejos jóvenes en un templo. Allí andas. En esa esperanza sublime. Para un buen futuro. De hombres de corazón limpios. He de encontrarte. Aquí y ahora. O en otro tiempo y vida. Poesía.

La verdad

La verdad. Qué hacer con ella. Si Incomoda. Si desacomoda. Desarregla. Qué hacer. Sólo entrar a un salón pierde garbo. E insegura se esconde. A veces queda oculta. Y de frente no la reconocen. Se escurre. Esconde. Retrocede. Y cuando va de frente la atacan de manera siniestra. La verdad reluce. Cae y se levanta. Ríe. Aguanta vara. Por más que la atacan. Resiste. La verdad pica como polvo de vidrio. A veces le ponen máscara de mentira. En fin. ¿Me quieres? Si. Y la verdad se esconde. Dubitativo. Pasmada. Y excéntrica.

Alerta

Alerta el sueño. Si encuentras algo especial. Un libro viejo. Una hoja o pétalo seco en él. Si una canción es bandera de nostalgia. Si un poema especial. Digamos Poema 20. O el Canto XII donde Pound  habla de usura. O una calle. Una casa. Alerta. El tiempo ha pasado. Y tu nombre está en el archivo con etiqueta olvido. Alerta el corazón. Los sueños exponen todo sin explicación. El suspiro es un síntoma. No quieres despertar. El viaje inicia hoy. O cualquier día.

Hemos combatido

Hemos combatido con sueños el insomnio. Leche tibia. Cerezas. Pétalos. La noche se abre majestuosa. Y somos uno en la distancia. Ecos de poemas. Nombres de libros. Versos subrayados.

Te salvas

Te salvas en la selva de palabras. Con tus silencios. En el mar sereno de la felicidad. Hay calma. Luna baja. Brillo leve del sol. Las mañanas oscuras. El recorrido nunca es fácil. Te salvas por ese levantar la mano. Por ese levantar la voz o callarse. La noria sigue en su sitio. Y es escondite si damos vuelta. Te salvas de la condena de vida eterna. De la esclavitud a los apegos. De la corriente cuesta abajo. De los tantos libros que pesan en lo humano. Esclavo, siervo, obrero. Que más da. Las sirenas 🧜‍♀️ no cantaron para mí. Las Itacas son un páramo con breñas. Arbustos con espinas. Y un laguito salado. Te salvas por ese retrato de tu padre escondido en la cartera. Es tu mismo rostro. Más el recuerdo. Me acuerdo.

Colibrí

El colibrí reverbera en su vuelo. Bate sus alas al mil por quince. Se sostiene como un péndulo en un extremo de lo alto. Para fotografía. Es un mensajero de avisos de las almas buenas que están bien. Y si las malas estuvieran bien. El colibrí se acerca raudo a la perfumada flor 🌸 con sus pétalos abiertos. Y el paraíso es real. Dicen que el corazón ♥ del colibrí pesa la mitad de su cuerpo. Por eso el viento lo respeta. Y lo deja hacer alto en su vuelo.

Mientras tanto

Mientras tanto confluyen infinitos hechos. Sucesos que se van acomodando. Para dar paso a otros. Sustancias y polvo. Viento y luz. Movimiento que desencadena otro movimiento. Mientras tanto el agua fluye. El puente o barda se construye. La mirada atenta examina. El papel ahora es amarillo de los libros y las cartas. Fuimos antes. Y somos. Otras historias las escriben los ganadores y los vencidos. El poema lo escribe el cronista, juglar de las cien mil voces. Las cien mil palabras. Mientras tanto el pensamiento viaja. Y lleva aro. As, imágenes, recuerdos. Un pueblo blanco en la montaña del sueño.

Hombre con ukulele

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¿Sirve para algo la Filosofía?

¿Sirve para algo la Filosofía? Hasta la pregunta ofende. El sábado pasado, con algo de tiempo para el descanso, me puse a revisar si había en Netflix una serie sobre educadores que pudiera ser de mi interés. Le hablé a un viejo amigo, para que me recomendara algo. Y me dice: busca la serie Merlí; trata de lo que sucede a diario en una clase de filosofía de preparatoria, y el nombre Merlí es del maestro, un pobretón calvo, ingenioso, rebelde, a quien adoran los alumnos, le cae mal a sus compañeros docentes, y tiene mucha empatía con las mujeres. De inmediato hice lo que me recomendó el amigo, Lic. Calabares, y busqué Merlí, la famosa serie. Soy poco de recomendar películas o libros. Menos, series de Netflix. Pero ahora lo haré bajo el riesgo de que se me vea mal. Y peor si se trata algo relacionado con la Filosofía. La serie Merlí es una producción de Veranda TV, y emitida por Cadena TV3 de Cataluña del 2015 al 2018. No es perfecta la serie, por supuesto, pero está interesan

Horario nuevo

Mira nomás. Te despiertas y es horario de verano. Una hora pérdida de antemano. Y no amanece aún. Hay enojo y molestia. Por no poderlo quitar. Y sigue. Ya vendrá la explicación. De que son acuerdos con países.que se deben respetar. Cómo si nos respetará mucho la usura internacional. Que no para de nos sangrar. Que los vuelos de otros países. Que sería locura. Eso tiene solución. Que digan la hora que va salir. Y a donde llegue, digan hora de llegada. O que digan la verdadera razón. Y habremos de comprender. Más a la usura , que es la banca y casas de empeño, y las grandes trasnacionales. Nunca perdono. Por su rapacidad. Mientras tanto, esto sucede. El gallo es puntual. Canta en su hora natural. Ah, raza.

Apelo 2

Apelo al recuerdo, me sostiene. Soy. Lo dibujo y sueño. Me mueve. Hace que vislumbre otra vida. Que trace lo que pudo ser. Lo que es. Lo que podría ser. Apelo a las canciones viejas que mueven los pies. Y el cuerpo todo. Apelo a los cuentos y novelas con final feliz. La muerte. La vida. Los sueños. El eterno retorno. El círculo periférico. La vuelta de noria. Minalmoha da es un libro amarillento. Pétalo seco entre sus páginas. Algunos subrayados. Hoy. Mañana.

Apelo

Apelo mucho a tu mirada. A esa manera de fijar los ojos. Rayo de luz. A ese encuentro con las cosas, las rosas y el crepúsculo. La tarde en retirada. Apelo a la nostalgia ya por lo que vamos dejando. Estación tras estación. Un impulso basta. O dos. Las historias se repiten. Siempre lo mismo generación tras generación. Apelo a la conciencia de sabernos efímeros. Una chispa solo eso. Y la nada.

Naturaleza viva

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Volver

Volver es el regreso esperado. Luego del largo viaje. A las Itacas. Al límite de frontera. Es reencontrarse con el viento, con el agua. Es entrar de nuevo a esos instantes de los eterno. A la paz de los reencuentros. Es subir al manzano y con visor de largo alcance saborear la dicha. Yo estaba y estoy. Volver es recorrer camino luego del periplo. La hoja blanca fue una señal. El olvido tenía boleto de regreso. Volver a la casa. Al pueblo.  Al nido. AAla caverna. El  polvo cantarín del campo y cambio siempre fue camino. Alegraos. El que vuelve es que nunca se fue.

Carta a mamá desde la escuela

Poblado Sandial, Nacajuca; a 4 de abril de 2019 María Leonor: Muy querida y estimada madre Te escribo desde un salón de clases. Para contarte de estos años que no nos hemos visto y menos platicado. Recuerdas que siempre viajaba yo a Matamoros las más veces posible. A veces dos por año, en Navidad y Semana Santa. O cuando menos una vez. Lo hacía siempre con mucho gusto, para verte a ti, a mi padre y a todos mis hermanos y sobrinos. Porque todo eso, sus pláticas, sus saludos, me llenaban el alma y me hacían sentir muy bien. Tanto así que cuando me regresaba a Tabasco, que es donde trabajo desde 1979, me sentía muy feliz, y con fuerza para empezar de nuevo otro ciclo escolar. Este año regresé a mi trabajo de escuela, que tenía bastantes años que estaba fuera de ella, por otras ocupaciones que me encargaban en la Secretaría de Educación, como asesor. Ya casi 17 años de no estar frente a grupo, hasta este año. Me siento feliz, por el día a día alcanzar logros en el aprendizaje c

Historias conocidas (4) Las canciones soundrack de nuestra vida

Historias conocidas Adiós Alberto Cortez, parte del soundtrack de nuestra vida Ahora que falleció Alberto Cortez, uno de esos raros cantautores que crearon un conjunto de canciones que nos han acompañado en la vida, reitero que las melodías conforman el soundtrack de nuestra vida. Y que cuando las escuchamos de nuevo viajamos al pasado que nos duele, nos alegra, pero que es nuestro patrimonio en la memoria, con detalles a veces olvidados. Y soltamos una sonrisa nostálgica, o discreta una lágrima quiere asomarse. Yo, por ejemplo, cada vez que afino una guitarra, la primera canción que aparece, como si estuviera programada, es Mi árbol y yo. Y empiezo a cantarla con esa nostalgia de la niñez y adolescencia. Y cada vez que corresponde cantar la parte de “mi madre y yo lo plantamos hace 25 años, siendo yo apenas un niño”, voy acomodando la edad. Ahora ya hace casi 55 años. Cuando tenía cinco. A ver hasta donde llego en la vida. Efectivamente en la parte de atrás del solar donde v

Lee

Lee. No te dará dinero. Mas te hará menos piedra. Y más agua o viento. Lo que leas no llevarás a la tumba. Más bien nada. Lectura es ocio que te eleva como 10 centímetros por sobre el suelo. Para que no te arrastres. Leer hará que quieran estar contigo.  Sabrás que significan las Itacas.

Carta a D, libro

André Görz es el autor del libro Carta a D, en el que en larga misiva cuenta su historia de amor con Dorine, su pareja. Se encuentra disponible en PDF libre en internet. El escritor y filósofo polaco cuenta en detalle el profundo amor que siente por ella. Desde que la conoció hasta la parte final. Una verdadera y real historia de amor. Una de las partes sublimes "acabas de cumplir 83 alos, pesas 43 kilos, has disminuido varios centímetros y yo te amo como siempre. Cada vez que me abrazo a ti siento el mismo valor erótico como cuando nos conocimos.

Historias conocidas 3 Ladran los perros

Ladran los perros. Es su naturaleza. Es su modo de expresión para hacerse escuchar. Al no hacerlo se comportarían contrarios a su propia naturaleza. Y cada quien tiene anécdotas en relación a los perros. Tanto por filia, como por fobia. El primer can que tuve fue una cachorrita pastor alemán, obsequiada por una amiga de la escuela Normal. Sufría el animal el horror de los crudos inviernos, lo mismo que yo. Solo que ella no se podía cobijar. Claro, la expresión del título se refiere a las personas que hablan contra otras  personas, y generalmente lo hacen por envidia, esa admiración soterrada. Así que ladran, y hasta aúllan. En casos ya de exageración, hasta en la mirada se les nota odio irracional. Parece que los ojos se les saldrán de lugar. No haré el recuento de todos los perros que me han acompañado. La de ahora, de los domingos se llama Naila, y es de domingos porque acude dicho día a donde llego. Y de lunes a viernes permanece leal a su dueño, un niño de once años, vecino, ale

La vida se va

La vida se va. Y es belleza. Por eso es preciso vivirla a plenitud. Que se escapa sin remedio. Sus buenos momentos se van.nlo mismo que lo malo. Y a otra cosa mariposa. La muerte ha de liberarnos. Pero que tarde esa liberación, mientras tanto. De va la vida. Y con n ella los matices de la dicha. La sonrisa y los apegos por cosas banales. Abril que inicia sabe de eso. Que sea decoro  la escenografía final. Y que nada quede por hacer. La muerte es una coqueta. Y de nada sirve huir. Ni resistir. La vida plena es camino, canto, cocina. La vida es nostalgia por el paraíso presente y pasado. Allí pasa el desfile de carnaval. Con nbsu música. Ritmo. Y máscaras. 

Nos visita abril

Nos visita abril. Y es abrazo del tiempo. Oportunidad de flor, de luz. De dar espacio a las palabras para que vuelen libres. A la sonrisa del guiño. A la mirada de lo probable. De atreverse a caminar entre las piedras de la vida. La rosa está allí. Para nosotros. En esta propiedad exclusiva mera de la vida y de las cosas. Para el juego de piratas caballeros y damas lunas. Abril inicia campaña con humedad  y sol. Que es mucho decir. Y con canciones de chicharra. Porque la vida se va. Y es atreverse.