Ajena, lejana, son palabras rimbombantes del ego. Marcha  en retirada. Donde nada hay ya. Más que recuerdos. Que llegan del mar y atracan en tu playa. Recuerdos para la memoria de lo eterno. Un infierno, por decir lo menos. Entre llamas y no. Línea rota. Entre llamas y suspiros. Ajena. Lejana. No hay distancia en el afecto. Son pruebas del camino. Como un destino que ignoto depara frío. Invierno para los corazones tibios. Lejana guerra. Paz lejana. Poesía en criptas. A la espera del silencio. Hemos cerrado, corazón, por remodelacion. Hasta nuevo aviso.

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