Café

A las dos o seis de la tarde. Uno asoma el ojo a la revista. Y sentado en la cafetería se acerca la muchacha. ¿Americano o descafeinado? Viene a mal recuerdo  de la geografía. El norte es americano. El sur es americano. Uno pide un café negro. Y todos ríen porque lo correcto es decir americano. Y viene la charla, el tumulto de las palabras, las risas, los recuerdos. Un café no es el color. Es el dominio de lo público, saboreando una aromática bebida del mejor café del mundo.
No dejar que llegue ni nunca referencias al olvido.

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