Habanera

Volví a ir a Cuba. La primera  fue  en  2003. Anoche fui  de nuevo. No vi lo mismo. Había pobreza, la hay, aunque distinta. Había mujeres llamando a mexicanos, ahora no. Fue muy distinta la visita. Ahora iba yo con una poderosa Nikon para "tirar" fotos de rostros y calles. Niños en beisbol. Mujeres trabajadoras. Y hombres con actitud de asaltantes -que no lo eran- y niños buscando dulces en mis manos. En algún lugar quedó olvidada la cámara. Y mi tragedia era personal.  Pérdida fatal. No moví un sólo músculo. Fui y vine a La Habana. Desperté y la cámara estaba conmigo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Mi mascota, la cabra (11/s)