No hago otra cosa
No hago otra cosa que asomarme a la ventana; a esa que has dejado abierta por donde rondan pájaros y payasos de prisa, como guiñando un ojo, como diciendo ven. A veces creo que es inútil. Pero dejo constancia de mi constancia en asomarme a escuchar la risa o las canciones o las palabras que hacen mejor los corazones. Yo he de quitarme. Yo he de balbucir canciones donde el dolor anida en cada nota. Déjate mirar por la vez última. Quedan cartas en el juego. No se ha acabado el mundo. Y siempre la esperanza es árbol fuerte. Y da frutos. Sin duda alguna.
Comentarios
Publicar un comentario