Yo me siento bien

Yo me siento bien por las tardes. A veces. Otras, mejor. Con pan o canto. Por las mañanas, ni se diga. Mejor. Los geranios del jardín (que no tengo). Los anhelo. Los grandes árboles de sombra, que tampoco. Y el café, eso sí. Por la ocasión. Tardes o mañanas, todo bien. De noche, lo mismo. Libro o piedra. Las palabras son como un tren. Y las miradas a la luna. O a la laguna. En sueños. Di un pésame ayer. Hay golpes, tan fuertes. Este es uno de ellos. Y la reflexión en la tristeza, por tener que irnos. Un buen día. Y ahora sí, ese momento ojalá lejano. Algún día no habrá más melancolía, nostalgias o prisas. Solo la risa de agradecimiento por el haber vivido. Y ejercido las células, lo mejor. Conocer del alambique. Y los tacos de ternera. Y el suave dulce de coco. Me siento bien. Una lectura del cubano Koser. José, para los amigos. Cada día tiene su mañana y su tarde. Doce perros en el Jardín jugando con la utopía. Por lo que se pueda ofrecer. Y cada día, su libro también.Y las horas abiertas para el disfrute. Nuez vacía, no sé. Las circunstancias. Canten los pájaros. He visto caminar sobre el agua un lobo y un hombre. Y a otro lobo y otro hombre, la guitarra tocar.