Si el azar pesara más de lo que pesa, con toda su carga mefistofélica. Si el acaso se pronuncia y sucede. Entonces que no caminamos mal. Y la ruta es la correcta. Si el azar se empeña y el caminar entre las calles coincide en un punto de encuentro. Acaso pena queda al olvido. Y una nueva luz en el mundo aclara lo oscuro de la cueva. Entonces la vida es un crisol de posibilidades. Si el azar define. Dejate llevar. La vida es breve y apenas sigue.

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