No me jacto en el triunfo

No me jacto en el triunfo nunca. No es mi bien ni mi meta. Ni el orgullo transita en mi cuando el triunfo ocasional me visita. Al contrario, lo considero alimento natural del super ego, nos aferra a la soberbia. En cambio la derrota es mi paz. Es el estado no natural de mi alma. No de derrotado, sino de persona en lucha permanente. Como modo de vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?