Los recuerdos, perros fieles

Habito el ostracismo. Lugar gris con flores secas. con ojos abierto o cerrados me muevo como ciego amoroso, a tientas para ver si me oriento en la vida. Apenas de vez en cuando una rendija donde la luz se cuela esperanzadora. Escucho cuentos antes de dormirme para ver si hay señal de aliento o de olvido. Cuentos y más cuentos apenas percibido el aliento nuevo. Nada importa ahora más que las canciones lejanas que parecían tan cercanas en los afectos. Tomo como señuelo el tren que me lleva a la nostalgia. Y recorro años de imágenes mil y cien mil veces sentidas; como el intercambio de  estampitas en la infancia. Soy yo, y mis recuerdos me acompañan como viejos perros fieles.  

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