No llueve

No llueve y no estás. Olvido a Manzanero. La tarde es una haragana  y yo aquí, jugando al solitario. Parte dimos de los sucesos, crónica del origen. Caminar sin ver. Tropiezo, caigo.  Late el corazón. Se sabe, ya dicho. ¿Ha viajado? Viajo ahora  a mí mismo, todo pagado. ¿Licor? No, gracias, café. Y canta un trío. Entre hierba y hojarasca ningún libro. Pasto seco. Un río. Despertar del sueño. Pongo el disco aquel, a ver si llega a donde estés. Es un sueño. Aquí, el hastío me abraza. Abro los ojos al sueño mismo, a ver si conjuro pesadillas. Y en un visaje se va la imagen. Nada aquí. Brevedad de tiempo la vida. Y no llueve.

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