Cartas

Hay cartas que se escriben y no se mandan. Nunca llegan. Nadie sabe si las esperan. O si les es indiferente lleguen o no. Pero se escriben con la parte cursi y boba de uno, pizca de emoción y sensaciones varias. Temor y gusto, sentimientos encontrados. Terminadas hasta el posdata se escribe. PD. Por si las dudas escribiré mi epitafio, total que el amor sigue y no se nota. Silencios. Hay cartas propias para el fuego y otras para lanzar al mar por el romanticismo aunque tampoco nunca lleguen como no mandarlas. Ahora sí. Mañana es hoy. Hay cartas con ganzúa o con anzuelo. Hay cartas caramelo y melón. Hay cartas plásticas de rutina. Y mas verle que escribirle, dictaba Juan, para sus hermanas. Ahora este Juan soy yo, me reconozco, Humus vivo, bienvenido. Nada hay detrás en el reverso de la carta. Y no la envío. La guardo aquí en mí mismo.

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