Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2014

Nuestro juramento

1.-Ensimismados y muy seguros de la  eternidad del instante, los amantes escriben la declaración sincera de amor eterno en el agua o en la arena de playa. 2.- Morir primero, o juntos. En pareja, matarnos. Invitación a que vivamos pedernales para la chispa. En alucine del tiempo breve, y pleno, de la vida.

Y no me arrepiento

Sé lo que significa cantar para nadie. Caminar sin prisa. Torcer el rabo del destino sin corazón que anime o las palabras.Y jamás dudé en amar la vida, en esas tardes cuando todo parecía perdido. Sí, me perdí y encontré. Lo sé. En el abismo del tedio y los sueños rotos. Los pocos triunfos y las tantas derrotas nunca me hicieron cambiar perfil. Nunca me quedé con un producto del sudor ajeno. Hice lo posible por no mentir, por no mentirte, y sin embargo me eché clavado en las notas musicales del fuego infernal y el tibio aliento. No me arrepiento. El final de las luces es como decir destinos que terminan. E historias que nada dicen. Libros vacíos, diáspora de esas cercanías que dejaron de serlo. Juro que amé.Y sigo en presente mandando señales de humus para ver si el destino se conduele de esta forma de ser por, ya ves, Leonor y Juan. Y no me arrepiento. Tengo con las palabras ciertas algo de ajo y espín. El mío, el propio. Este.

Juramento

Juramento. No hay más por salud o enfermedad. Por daños a segundos o terceros. Destino retiembla en lontananza, tambor retiembla también en alegría o amargura. Jurar es a veces poca monta en la mentira, o en vano, lo señala el mandamiento. Jurar es entrar con las cartas finales y son las verdaderas. Pero se va la vida. Y los huesos son apenas señales de existencia. Y sin señal de voces o silencio juro el simple, llano, sincero amor por ti. Siempre, por sobre todas las cosas. Aún en el desierto o la nube. Aún en la caverna o en el olvido. O en el transitar del polvo o la indiferencia. Decir te amo.Y nada más. Y nada más. Apenas nada más. Nunca el olvido, lo juro. Donde estás, donde estés.

Café

Viene bien un café hoy en lluvia. Como ayer. Café. La tarde. Ya ves. Deslizaré en tu mano como ayer también un papelito. Donde dice de las miradas entre la nada y el sueño.  Las palabras convocan, suceden. Brilla el sol en una gota de lluvia. Y el café a la espera del sorbo primero. Sorbo de vida, por decirlo así. Y las palabras en su traficar diario de utilidad. Luces bien en la distancia, exultante, a lo lejos. Cercanía de historia donde se cuenta la película. Estoy por donde andas. Aquí en esta mesa. Y el vals de la vida aún dentro de su tiempo en un minuto.

Otra tarde en la alameda

Otra tarde. Los álamos en flor cuando dan flor los álamos. Es maravilla, dice la tía. Yo miro de reojo a ver quién sale corriendo. Soy victoria alada, sugiere sugerente alguien en el oído mientras lanza polvo húmedo. Retumba ruido de abejorro. Es la música redundante. Es el aire entre los álamos. Ventisca por doquier, polvo. Victoria alada revela sus secretos de sicología. Se escucha el tam del tambor. El álamo. La tarde. Un libro sin río. Una vieja historia me cuento y la repito como el título del libro de confieso. Y vivo, es cuando escribo consciente la crónica de este instante. Después de la tarde, la noche. Y así va el paso de los días.

Escribo

Escribo. Solo escribo. Rumiar hiel por palabras. A pesar del ajuste del tiempo y la cicatriz. Escribo. Herida respirar polvo de vidrio. Mojar el agua en el intento de humedad en el pantano. Flor marchita en la mar del tiempo. Escribo soledad solo. Y solitario es el juego de la vida. Lista ya la cámara para la fotografía. La sonrisa, por favor. Click.

Iniciar el día

Sólo iniciar el día es ya ir con ventaja. Un coro celeste se acompaña con la mandolina de la infancia. Silbo una melodía que aprendí en la secundaria. Y la repito cada vez que tengo ganas. Río. Y sabes que faltas. Para qué resolver crucigramas si la vida anda en otra rumba. O bien resolver el crucigrama con tu mano, eternamente, dice la canción esa que evocamos al azar cuando la circunstancia nos guiña un ojo.

Volver

Un domingo en la alameda, con los gatos caminando para atrás. Unas rondas infantiles de concurso, con gorriones musicales, de primaria, como antes. Un niñito rubicundo que juega bien al balero. Un acordeonista con canciones de París. Una luces navideñas para alumbrar el fin de febrero. Una rosa blanca de solapa en la camisa. Y los gestos del mono araña, que hace reír a los niños. Un poster camaleón con estornino en el árbol. Es dificil explicar la alegría de vivir con canciones del recuerdo en la memoria, que está por salir del pecho, en brinca brinca corazones. Anochece o amanece, para el ángel o la musa es lo mismo. Y la vida va en su cuadrante. A ver si exploramos sueños, como al principio de la historia, las canciones, el teatro. Dormir distinto en la vía del tren, mirando a las estrellas, entonando la canción de volver otra vez.

La muerte

Antes que llegue el lobo, llegará la muerte. No llegará lestrigón ni cíclopes, tampoco lobo. Mucho antes, la muerte.Y entonces sí, ya ni modo, a recorrer en segundos el trayecto de la vida, e iniciar el regreso a la danza del polvo. No valdrá ya ni el recuento de lo hecho y lo soñado. Ni el recuerdo. Pero que viene el lobo.

Ojos que encienden

Si ves un cocuyo, no es cocuyo lo que ves. Son los ojos de ella. Si quieres encender hoguera basta con acercar sus ojos que encienden leña verde o seca. Es un fulgor que aumenta de pronto y más con su sonrisa. Yo en la oscuridad me alumbro aún en el recuerdo de esas nuestras horizontales y fragorosas batallas del desierto, esos alucines con bombín de fiesta, con sus ojos.

La esperanza

Cuando ves el amanecer distinto, y las palabras saben a miel en la lengua y los labios. Cuando tu mirada coincide con la mirada que sabes necesitas. Y el sueño compagina sueño con delirio y alborozado el aire te cobija y conmina a seguir elevada la mirada y alternarla entre el cielo y el suelo. Cuando se vislumbra claridad en la semilla latente a la espera de ese roce, cercanía, palabras. Cuando el colibrí no se espanta ante la mosca, ni la mira. Es que la esperanza sigue transitando con excelente salud y carta de mejor conducta.

Hoy es un buen día

Un buen día para el vuelo, el camino, para el fruto y de nuevo la siembra. Hoy es un buen día para que el viento mueva tu cabello. Para que aparezca la luna de tarde y de noche. Es un buen día para el sueño matinal,  el nocturno, el terrenal. Cada momento del hoy es vibración de la existencia. Abro mis brazos y recibo la mañana, el mediodía y la tarde. Y lleno mis pulmones. Exultante este día. Miro las hojas que caen. Y los pequeños brotes de las nuevas. Sí, es cierto. Algo falta. Y sabes qué. Lo sabes bien. Hoy es un buen día. Y mañana también.

Gota de agua

Cuando una gota cae sobre el páramo, cuando cae sobre la tierra abierta de tan reseca, parece como si obrara un milagro de la naturaleza. A esa tierra no se acerca mosca ni chapulín y menos mariposas. Así tus palabras. Una de ellas cuando pronuncias o escribes. Necesaria como gota de agua en esta mi resequedad por el hastío, la nostalgia. Tu palabra como gota de agua. Y más el conjunto en lluvia. La plenitud de la lluvia para nuestra fiesta.

La lucidez de la misión cumplida

Podemos dormir tranquilos,  porque hicimos plan el día. Arreglamos un poco el mundo, esas guerras fraticidas y el canal del agua simple se corrigió hacia los cuatro rumbos cardinales. La agenda se cumplió tal cual debe, lo mismo se entregó el informe macro con impacto alegre. Sabes, el café y pan amargo dieron la nota en el periódico de la noche. Tranquilos sí, porque vamos ganando la batalla. La boca se abre y traga el mar nuestro de cada día. Antes de soñar el estilo se cuela por todas partes. Y en el soñar mismo se nos presentan los detalles justos que faltaban esta noche.

Ojos

Cuando los ojos estén fuera de cuenca, dónde los pongo. ¿Al sol para disecarlos al fin de la batalla? ¿O a la intemperie para que sigan bañados con luz de luna? Sonrío y absorto miro las palabras cuando se imponen matriarcales. Las oigo también. Y de Alvaro Carrillo se oye una canción que nadie escucha. Luz de luna .Por si las dudas tomo el silabario. Y escribo mediante combinación con  letras de sopa.

Detalles

El gusano ciego bajo las hojas encuentra semillas de futuro. Intuye ventolera en porvenir y se reafirma en sueños larva. Pertrechado asume conciencia de su nivel máximo de ozono. A punto de explotar en el detalle asume la deriva como reclamo mediante sordos gritos. Sublima su destino como azar y circunstancia. Y deletrea nombre raro para dejar constancia de la noche larga. (Corregir)

Temores

El ego se desplaza justo en la parte más necesitada de uno mismo. Y nada como pez en agua. El ego dicta conferencias sobre superioridad y estima propia . Hace bien, porque si no todo se pierde en el balance de la tarde. Temor. Al infinito porque al estar todo en la palabra, la nada es apenas vislumbre de destinos personales. Temor a vagar gris por carretera sin ruta ni destino. Dame té de manzanilla para calmar dolores digestivos. Este exceso de vivir en la trastienda. Esta mirada de posarse sin desvelo ni prisa. Dame té, amor. Por demasiada medicina sólo nos miramos de soslayo. Temor a tener el té en la mano y estar en el andén -no en jardín- esperando un tren que viene. Y no hay andén, ni tren. (Corregir)

Noche

La distancia con la luna en la ventana, y su luz. La posibilidad del infinito en sueños de la gravedad cero, como flotar terrenales y decir palabras que cobijan soledades. Yo dispongo para tal efecto estas palabras, como invitaciones nocturnas para ver estrellas. Y verlas de por sí, porque lo nuestro está a veces a deriva. Y saber -porque lo sé- que no basta saber de soluciones, sino entrelazar los dedos y sabernos infinitos, por esta brevedad que nos circunda. Existo en tiempo presente es la conciencia que me dicta. Y la noche se presenta así, con el total de teatro en plena oscuridad.Y busco como apoyo  las paredes. Y ni estas se encuentran a la mano. Y voy de noche en tanteos de ciego a ver si acaso termina la penumbra en cada paso mientras el telón se cierra (corregir)

Sueños

Sobrevivir

Sobrevivir la tarde o el amanecer. O los fines de semana. En los que los motivos se fueron sin utopías. La carcajada suena ahora hueca, de caja destemplada. Las palabras van sin la vibración que se produce en la dicha. Falta el sudor por los pasos en el camino, o sentir el soplo de la brisa suave o el viento cuando mueve cabelleras. Los pájaros ahora cantan al vacío de mí mismo. Las madrugadas de búho son apenas el anticipo del complejo devenir del hombre por la senda de los espejos. No es el puñal de frío lo que mata, es la ausencia del abrazo en esta eternidad del insomnio. (corregir y aumentar)

Sin título

l.- En esta brevedad del tiempo donde la vida personal es un instante sólo lo eterno del amor le da sentido.

San Valentín

Esas flechas de Cupido, sin ton ni son, son lanzadas para rumbos diferentes, donde W ;) a X ;) a Y; a Z. Con razón el descontento, y ese tribular de rostros con nostalgia, por lo que fue, lo que hubo. Apenas ayer sucedió lo de mañana en el hoy. Y así en ese juego terrenal del breve tiempo, donde lo celeste se cuece aparte, florece una flor en el desierto. Y ni el sol la quema o la ausencia de humedad la mata, pareja.  Ojalá tu corazón de piedra duerma siempre en el sueño permanente de lo justo e inmanente. La eternidad es un abuso, Y sin embargo existe. (Falta y corregir)

Piensa en mí

Cuando quieras que me mire en tu pupila; o seas tú a quien mire. Cuando quieras reflejar tu luz sobre el espejo y regrese en forma de palabras o sueños. Cuando quieras acallar las razones del roce para chispas; o combatir la presencia del hastío. Piensa en mí. Estaré en lluvia o luz. En crisol de colores o tiramisú de limón. Mostraré planos del mapa universal en la semioscuridad. Haremos de barro nuestro árbol milenario de la vida. Siempre febrero será el eterno del sólo tú. (Corregir y aumentar)

Mañana

Mañana dormiré temprano como nunca. Helechos en la fotografía sin luna serán al final  la historia en la magnitud de la importancia. Triunfo y derrota serán lo mismo diré justificante. Y el pantalón de vestir y la mejor camisa útilizaré por la vez última para saborear del rústico platillo final. Cera con dulce de melocotón sin beso. Mañana es la seguridad del todo tiempo al que comprendo al fin la inercia de llamarle nada. Un punto luminoso gira alrededor de la tanta oscuridad.

Se atenderá por la rendija

Cerrado ya, se atenderá por la rendija, considerando importante llegar al texto mil. Va por el 986. Hay ciclos que se cumplen, como las historias a las que se pone al final la palabra fin, nunca en el principio, lo sé. Preciso es llegar entonces al mil. Usted disculpe las molestias que causan las palabras, son sin mala intención. El guiño se elimina por decisión personal.

Cerrado

Este blog llamado Cuaderno  aquí termina. Se cierra por decoro o decoración, o algo así. Debía decir remodelación interna y externa o por total derribo. Me dio exactamente para crear tres flores reales con aroma -papel en textura y forma- y allí algunos buenos poemas, eso digo yo y me lo creo. El amor le dio sentido en todos los sentidos a estos textos de la vida. Que dice redundante, esta bella vida, de historia breve, como la del tigre y la nieve. Una mar se hace más grande, con agüita de sal mas bendiciones.

Además

Un adéndum en la historia. Voces soterradas del silencio y el escrutinio de todos los detalles. Recuerda la hojarasca y los pasos, ese ruido en las pisadas sobre hojas secas. Y ese navegar por carreteras donde el universo estaba dentro de nosotros.

Cuando el diluvio

Hizo el trabajo con rigor, Noé, dispuesto a completar la encomienda, nada sencilla, de su Dios. Y dijo adiós a la locura, lo cuerdo era su destino. E inició entonces la búsqueda uno a uno para el dos. Mas la historia le juzgará por descuidado, no hizo el recuento necesario, hizo a un lado, de calidad,  las normas, y dejó abajo una pareja. Qué ironía, la historia, Noé, te juzgara por eso. (corregir y si no sale, borrar)

Adiós por la vez última

Atención por los  puntos sobre las íes. Ande, mire. Recuerdo por ejemplo las despedidas con Leonor. Compartido dolor por las andanzas, necesarias andanzas por carretera, roto ya lo del cordón. Una especie de exilio para gritar que el sur existe diría Don Mario y buscar sólo el dinero básico. Y me fui perdiendo en el tiempo verde, vegetal y humano, para mirar en perspectiva la aridez, los silencios. Y esa mirada lánguida con la bendición por el adiós. Me han to cado otros adioses menos o tan dolorosos. Una vez me despedí de mí mismo. Me dije adiós sin definir lo que significaba el hecho. E inicié una nueva ruta. Un enero para ver noviembre. Y remé contracorriente impulsado por los dioses. Fue entonces cuando brotaron palabras como pájaros y a caminar por la ruta de las nubes. Por allá andaba cual cometa hasta que llegó la noche. Es un decir. Días y días hasta que la noche hizo sentir su presencia como fantasma. Y era para dormir, mas el insomnio tomó su parte y a contar borregos, dije a

Ausencia

Al final del túnel, la nada. No hay luz en la ausencia lejos del camino. Un sol ya sin arder. Una soledad tan sola aún en redundancia. Tu ausencia encaja espinas en  la sensación de dolor.  Eras tú con  tus manos en disponibilidad de contar conjuntos vacíos. E ir en lógica que la eternidad es decisión nuestra y permanente. Por ausencias dejo de pensar en la posibilidad del paraíso. Y quise a manera de Ezra hacer mi paraíso en este Valle con tu presencia. Comprendedme: mi grito no me sale del pecho, estalla dentro de mis venas.

Cuerno de añil

En este cuernito de añil, más bien tómbola de la suerte, libros y lapiceros, aquí. Algo de pan, porque si no, ya sabe, sucederían cosas. Y las lágrimas para permitir abrazo con risa desenfrenada. Y un ramo de rosas blancas y rojas. Y más libros de corazón cubierto con chocolate, para este febrero afín. Además un disco en el que cuenten historias de piratas, una foto de mi maestra preferida, piñatas  por los niños con ángel verde o azul . Y el grillo de las canciones. No olvidar la sonrisa y tu mirada tierna con la que convocas a que yo sea mejor, por sobre todos los males.

Mi éxito

En cualquier tiempo inmemorial, en cualquier geografía, mirar la misma luna como distinta maravilla. Y emprender batallas contra uno mismo, y mejorar. Para ello iniciar derrotando la vanidad, el ego. Y arremeter contra los  monstruos del día y noche que nos habitan. Y derrotarlos para vivir plenos. Encontrarme absorto ante tu mirada. Y nada más querer quedarme así, alumbrado con el faro mágico de tus ojos, cada día, cada día..

Apunte facebook

Me bañé, que fresco. Me acabo de comer un tamal de Oaxaca. La gallina puso huevos. Y va una pose sugerente en la fotografía, selfie. Esos dientes tan blancos. Un perrito perdido sin cola. Hoy me siento mal. Y así va el ritmo de la vida como con agua transparente. Sencillez de las cosas. Se escribe allí de manera común. Y salta el que hace la revolución, ya se compró un caballo, y  un poco de munición. Saltó rana y rima. Huele a pólvora mojada. Sabes, llueve, y no estás. Un poco de perfume como de sándalo. Y el olor a pollo de estas manos sin lavar. Y no estamos. Y los doctos suben textos sin leer o los leen sin sabor, como si hubiera que pensar en unificar pensamientos. ¿Alguien copió la tarea? ¿Me la puede pasar? Es un decir. La tanta compañía para escribir soledad. (ASC)

El éxito

Absortos, ante la televisión, vislumbran el camino del reino en la tierra. En las aulas escolares les dijeron: alcanzar el diez o ser delgada, saltar, sería mejor, leer de corridito, más rápido, más. Sin entender, ni saber cruzar la calle. Y un perfil con nariz de punta y mentir contando las manzanas. Mover el balón, correr más. Y derribar al que se deje. Este es el más fuerte. El mejor. El más ágil. Callado dibujé un corazón y reí a quien conmigo quiso reír. Nada más aprendí.  Y soñamos los dos, con volver a mirar el algodón en las nubes. Y hacer cantar los gatos y dar de beber al de sed. Y llorar con hambre y nostalgia entre las manos.

Puntos de referencia

Antes y después de los dos puntos de referencia personales, nacimiento y muerte, intuyo que nada hay. Si acaso algún recuerdo por unos meses, años quizás, para lo cual ayuda la fotografía, alquimia del instante. Después el natural olvido en el tiempo inmemorial. Mientras tanto escribamos con nuestro sudor el poema sin olvidos ni palabras. Ganemos el pan con el sudor de los labios, y como magia brotarán palabras que hagan crecer las plantas. Sólo que sea por eso.   (corregiré)

Humo

En los ojos, humo como polvo de vidrio en algodón ligero. En fin, es domingo.Y he allí la enseñanza. Una palabra se cuela lenta, parecida a distancia en el adiós. Y tambores para marcha fúnebre resuenan. Ilusión prendida de alfileres. No haré otra cosa, siempre lo mismo.

Mi señal

Imagen