Ojos que encienden

Si ves un cocuyo, no es cocuyo lo que ves. Son los ojos de ella. Si quieres encender hoguera basta con acercar sus ojos que encienden leña verde o seca. Es un fulgor que aumenta de pronto y más con su sonrisa. Yo en la oscuridad me alumbro aún en el recuerdo de esas nuestras horizontales y fragorosas batallas del desierto, esos alucines con bombín de fiesta, con sus ojos.

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