San Valentín

Esas flechas de Cupido, sin ton ni son, son lanzadas para rumbos diferentes, donde W ;) a X ;) a Y; a Z. Con razón el descontento, y ese tribular de rostros con nostalgia, por lo que fue, lo que hubo. Apenas ayer sucedió lo de mañana en el hoy. Y así en ese juego terrenal del breve tiempo, donde lo celeste se cuece aparte, florece una flor en el desierto. Y ni el sol la quema o la ausencia de humedad la mata, pareja.  Ojalá tu corazón de piedra duerma siempre en el sueño permanente de lo justo e inmanente. La eternidad es un abuso, Y sin embargo existe. (Falta y corregir)

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