Infinito

En la clase de filosofía escuchó la palabra infinito. Pensó ella en sin fin. E imaginó el término en su construcción conceptual, la inmensidad de la línea. O sencillamente la nada. El vacío exponencial. La sucesión de  puntos interminable. Días después escuchó al oído, no recuerda si en el bosque Caperuza, en una banca de parque, o en el cine: te amaré hasta el infinito. De ida y vuelta, fue el complemento. Volvió al tema en clase. Justo en el momento del chiste del profesor Platón. Hubo una vez -son cuentos- pero hubo una vez un profesor que explicaba el concepto de infinito. Y para dar ejemplo tomó una tiza, e inició una línea. Luego salió de la escuela trazando la misma. Siguió en el pueblo y salió del mismo siguiendo el trazo de la nombrada línea.Y a la fecha nunca más volvió. Así, el amor, hasta el infinito. Sin regreso en esa línea interminable. Mas de ida y vuelta. Como decir toda la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam