Pan

De madrugada buscamos el pan. Y lo encontramos. Trigo alto. Maduro al sol. El campo. Y la siembra, la siega. Y llega a donde debe llegar. Los molinos. La harina. Y en el plan de hacer pan. El agua, la masa. Y amasar. Buscar el momento oportuno en el ya está. Y el pan busca su forma. Con las suaves y prodigiosas manos del panadero de pan. Pánfilo, a recordar. Por aquel callejón, Carlos, por dónde está tu fábrica de pan. Que pan tibio quiero y necesito comprar. Por la vuelta de la esquina. Entrando al callejón 5. Se le mira gallardo entrar a Juan. En sus manos la alegría de la tarde: una bolsa de pan. Que repartía con justicia. Y daba refresco o café para el pan. Y guardaba algunas piezas. Amarraba en la noche cerca de mí. Y de madrugaba buscaba yo, dormido, el pan. Y se escuchaba el ruido, como una ratita. Dormido comiendo pan.

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