Hombre

Levantó la piedra y alzó el rostro. Era lápida dentro de la caverna. Logró con esfuerzo levantarse y dar unos pasos entre la oscuridad. A tientas toca paredes y se guía por el ruido de murciélagos que pasan por su lado. Imagina la luz. Sabe del verde de los árboles, los frutos. Sabe de la lluvia y el canto de los pájaros. Pero sigue allí, sin saber que los pasos le llevan al fondo de la cueva. La salida está en el lado contrario.

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