El pozo



Están otros. Pero en esos otros va mi camarada con sus sueños rosa; mi compañero de escuela, el de las peores calificaciones y un gran corazón; el compañero  del trabajo con quien comparto el lonche y el café; el que perdió el empleo y llora sin tener un peso en la bolsa para tortillas y frijoles; el viudo que ama a la difunta; el recién casado, amoroso; el que no tiene y el que tiene estudios y hace sus discursos a la tierra.  El que se pasa la tarde en la cantina y filosofa y el que llega todos los días a la iglesia y eleva el rezo y la plegaria. El ciego que perdió los ojos en una apuesta y el manco que se cortó el brazo con el que abrazaba a su mujer infiel. El seminarista y el cura, que son el pasado y el presente.  El gobernante corrupto. Y el aspirante a gobernar honesto. La ama de casa con sus cantos en la casa. La legionaria que sabe su destino. La estudiante de ocho a seis. La mesera de la fonda que ríe a mi paso. La obrera con construye los autos y los televisores en la frontera. La ramera que da de besar al sediento. La cantante de blues en español. La que lee Cien años en su soledad; la analfabeta que embelezada mira la luna y las estrellas. El niño de pecho que no tiene futuro. El chofer de la combi con sus cumbias a todo volumen. El muchacho que inicia en lo de Onán. El pintor de brocha gorda que pinta la casa de madera y lámina. El filósofo que busca la razón de las palabras. El deportista que encesta la pelota y lo miran desde lejos. El artista del trapecio.  El soldado que ama a la patria. El músico que va de casa en casa con su trompeta y su mujer e hijo en la tarola. El que absorto mira el amanecer. El insomne que escribe poesía. El maestro de música, ese que será siemrpe el gigante. El ministro de la corte venal, y el oficial de la usura que admira arrobado sus ganancias, El de primaria y secundaria que habla de galilei y de herodoto. El burócrata que inventa papeles . El bibliotecario que sabe todo de los libros. El machetero que sueña con la hoz y el martillo. La novia que esperó en vano en la iglesia. El muchacho que buscó el modo de vida americana. El periodista que  escribe flores y el de al lado que come sapos-
Nadie se escapa. Escribo desde el pozo. La muerte está de moda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam