Viento

Acerca tu mano y acaricia al viento, compañero de siempre. Alegre cruza los campos. Evade la imponente montaña. Tira las amarillentas hojas. Esparce la vida con el polen. Acerca granos de trigo a los pájaros. Mueve las las cartas. Levanta los manteles en las fiestas. Sostiene a las aves en su peregrinar fecundo. Mueve   las olas. Tumba ciudades y levanta el polvo de los muertos.
Yo lo encontré un buen día.  Era un dios apacible a quien le gusta contar cuentos. Ríe a carcajada suelta. Y duerme sin fin cuando le place.
Cuando se despierta es como un niño que arrastra todo. Y la gente se asusta. Y no es más que el truco de sus juegos.
Amo el viento. Más cuando me acerca la sonrisa y las palabras de mi madre que vienen claros en una caracola.

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