Funeral

Lo ideal sería no llegar al propio funeral, o llegar demasiado tarde. Que absurdo. Y luego eso de que le ponen saco y corbata y unos quieren silencio y llanto y otros bromas y trago. Yo estiraría la pata a voluntad si tuvieran la confianza en mi de que no vuelvo, de que no andaría vagando entre los éteres. Y sería genial trafalgar entre nubes y echarse clavados en el espacio. No se. Son ocurrencias.
Estaría bien escribir el panegírico y el epitafio. Sin olvidar la carta de despedida. Dejar ya seleccionados los discos para que escuchen los vivos. A mi que no me aparten audífono. Ni que me tomen fotografías. Sería grato morir en paz o como sea. Al fin de cuentas más temprano que tarde habremos de llegar a esa cita no programada, a esa cita fuera de agenda. Mientras tanto el café, la sonrisa y el abrazo.

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