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Mostrando entradas de marzo, 2014

Canto de esperanza

Este canto lo motivas tú. No es especial por el tema. Pudiera ser cualquiera. Pero refiere a la esperanza. Como mi abrir los brazos. Paciencia infinitamente animal. Esperar lo bueno de todo, incluyendo a lo de abril y mayo. La torre con alfil. O en el face mate: reina con rey, hasta el fin.

Espero abril

Porque el Idus de marzo marcaron una ruta. Y más antes febrero y enero hacia atrás. Por eso ahora que marzo se despide con olor a  durazno, cuando hay un pasado de dicha en la memoria (y de piedras con espinas), abril se presenta como la mayor esperanza. Como esa llamada de Dios de un día, quizá recuerdes. De eso se trata. Abril viene con una sonrisa amplia y los brazos abiertos en espera que le tomemos la palabra.

Me invento

Me invento cada día cuando me descubro vacío. Cuando noto la transparencia de mis dudas y mis huesos. Cuando mi mirada ya no encuentra donde detenerse, como antes, en el colibrí, la luna. Y las certezas que eran mi armadura, mi escudo, son ahora tan frágiles o ya no existen. Me invento, me descubro distinto. Significa levantarse del abandono, de la indiferencia cuando quedo atrapado entre paredes. Me invento para rescatar cuando menos el rescoldo de lo que fui, inane polvo. Sólo el amor le da sentido, brillo. Reinventarse es bueno, es necesario. Y a veces significa una nueva máscara.

Preciso decir

Preciso decir mar para lo de azul que cueste. Río para serpentear maromas detenidas. Blanco para decir luminosidad. Herencia para dejar sólo polvo y escombro de lo que seré o fui. Preciso decir de la embriaguez nuestra cuando andarse por la rama de salto a rana, carretera. Decir amar en angustia por la incertidumbre del lloverá o no, esa lluvia del siglo pasado, frenética, pertinaz. Y esas margaritas interminables de pétalo a pétalo. Preciso decir que nunca el olvido, no tarde la espera. Y que hay flores llamadas "no me olvides" por si las dudas. Con claridad, porque sé de la estación final llamada polvo, camino por calles oscuras. Y creo encontrarte en la flor, el limo, el vuelo del colibrí. Preciso decir no faltes a la fiesta. Con dos, diría Amaury.

De qué estamos hechos

Estamos hechos de barro y agua. Un soplo. Sangre contenida en un ritual de laberinto. Estamos hechos de tiempo, de sueños, de palabras. Pero sucede que no nos damos cuenta del flujo seminal del tiempo. Y nos destripamos en carretera por las prisas, o nos metemos en callejones sin salida. O miramos correr el tiempo en blandos sillones de oficina. Mirando la televisión duendes frenéticos nos embisten para adquirir plásticos, plomo y oro. Todo tiempo es el instante mismo en que se revela la palabra. Mas no nos damos cuenta por eso necesitamos la mirada, el guiño, la caricia. Misterio. Un buen día descubrimos que el destino final es un material intangible denominado nada. Por ausencia de ti firmo con mi nombre propio como dos.

Soy mis palabras

Soy mis palabras, aún en el silencio. En los prolongados silencios donde estallo por dentro. Soy ese sonido gutural que se entrelaza para destilar rabia y ventilar aprecios y afectos. Palabras en dichos y textos. Soy las palabras en oraciones fúnebres, de hastío, de melancolía, pesimismo. Y también, claro, palabras tiernas como decir amor, calabacita, luna y mi maestra. Soy las palabras que pronuncio, las que musito, las que trago, las que callo. Soy las palabras que me levantan y hunden. Palabras como  tabla de salvación que me mantiene a flote y las que se convierten en mi cepo.

Este día

Este día preciso es mío, es mi momento. Es a la vez mi primavera e invierno. Es la punta de montaña. Y el valle más amplio. No tengo más riqueza que este día. Mi universo mayor. Y en este como único tiempo, construiré mi sueño con versos y besos. Con besos como versos.

El día

Un nuevo día cambia de color las cosas. Y va del gris al rojo, y de este al verde.Y da nombre a la esperanza. Y cada uno con sus flores y espinas. Entre el verde vegetal y la dureza de la tierra árida, corazón de roca. Inicio bien mi día, con solo despertar y levantarme. Y prepararme un café. Y escribir. Y ver y escribir. Y soñar y escribir. Y pensar en la canción de ese mago Serrat: hoy puede ser un gran día. Pero mañana también. Mientras, lanzo una moneda al aire, deshojo margaritas. Un río. La mar. Mientras, también canto una canción tierna para abrazar mi tiempo, el único.

Cuchillito de palo

Por razones mil busqué un cuchillo de hoja de acero con filo para cortar este noble corazón y dos duraznos en rajitas. Y me dijeron:  majar sólo se puede, ablandar bien, con cuchillito de palo. Y nada de cortar. Así me anduve, buscando oír consejos para no llegar a viejo. Y todos andaban en lo mismo. Al tanto de todo, un viejito también me sugirió con reflexión: mejor cuchillo de palo, con ese majarás tu corazón ya blando. Si quieres claro, ser gelatina o no. Corazón noble es necesario.

El amor (3)

El amor es mirar un rabo de nube y a las estrellas que brillan en lo alto. Es el coleccionar poemas cursis de poetas cursis para una mujer cursi, sólo ella, solo una. Es el alabado vocablo nombre propio que no se dice pero hace enchinar la piel en el recuerdo. Es suspirar por el pasado y la construcción savia y sabia del futuro. Es el pie que toca otro pie debajo de la mesa. Es el vestido blanco, la corbata, el anillo. Es el Tigre y la nieve y asegurarse que suceda a pesar de los pesares en Roma y para acabarla de amolar en el verano. Es trascender el risco, el filo, la horca, el cepo. Es el árbol vigoroso que crece en su espacio junto a otro árbol vigoroso. Es el perfume en esa mezcla química del infinito donde la sublime carne no se justifica y menos se culpa. Es el canto de los pajaritos y hasta encontrarle sentido a la chicharrita de canto permanente. Es brincar la cuerda para la risa y contar el mismo chiste y reírnos de manera natural, profunda. Es leer el mismo libro tantas vece

El amor (2)

El amor no existe. Es si acaso un invento para transitar con amargo dulzor la vida hiel. Es subir escaleras que te conducen a ninguna parte, menos a las nubes. Es el engaño vil, la estafa, el gancho con el que alguien desde las alturas justifica esta existencia en el rotundo valle de lágrimas. Es un sudor extremo para encantar bobos optimistas. Es el enjambre de abejas que producen miel para otros sin siquiera saberlo y nadie sabe para quién enmiela. Es la sabiduría milenaria aplicada para alargar una vida gris monótona, vegetal. Es el lecho de piedra o mullido en el que se acuesta el solitario pensando en  otra historia, otros brazos, otra vida. Es el reencarnar en pez para pescado frito o asado. Es el rodearse de filosofías lindas y buscar notoriedad que no acompañan en esos minutos de cuando estamos solos. Al fin uno está solo. Es la ausencia de filosofía primitiva -si la hay-  en el hecho simple  encender la vida como set de televisión y mantenerla encendida sin estar mirando o esc

El amor

El amor es un festín con acordeón para interpretar canciones tristes. Es el amanecer con sol y una espina en el costado. Es el mayo en diciembre o el abril rampante: flor, frío, hojarasca. El amor es esa lejanía de duelo que dura eternidades mientras se transita la nostalgia. Es la libertad del llanto y el desconcierto. El amor es el reloj de arena que se extingue y renueva mientras bajan el telón de la existencia. Es el orden natural de las cosas, la visagra, la redondez, la cuadratura, lo cóncavo y convexo. Es el beso que se da bajo la sombra y se regresa en prenda sin pago por evento. Es el eterno y simple fin, historia de fuego redivivo. Es el sentido juramento, el nuestro, a pesar de saber de lo efímero de la vida o precisamente por eso. Es lo fugaz que trasciende y da sentido a la flor, la luna, al día. El amor es la lucha entre la memoria terca y el orgulloso olvido. Es mirarse eternidad en el espejo donde vuelve la sonrisa que nace desde muy adentro. Es el valor de enfrentar la

Triunfadores (2)

Una guitarra y un vaso de agua. Salud por la vez última. La escafandra para el dolor. Y dar de comer a los perros de la vecina que tendió su ropa y pide en juego tomar fotografías a la ropa interior al sol, por si las dudas. Silente el celular donde me asomo con sed para beber espuma. Y en el sueño de hotel la  fiesta entre dos por la libertad, esa manera de verse diferente en el espejo de tus ojos y los míos. Yo no sé si la palabra amor te dice algo aún, pero el suspiro y la fricción y entrecerrar los ojos. Un violín y una flor, de aniversario, con tres canciones al alimón tan chiquititas, como haciendo fiesta para dos. Un beso de piquito para inicar el ritual cuando la censura impone cerrar el telón. Que el público sueñe su vida y la haga mejor que en el escenario. Te cuento que hice un caminito para llegar a ti, donde estás y jugamos a las escondidas. Eres tú, canta la voz somnolienta en la radio, estación de paso en la que se escuchan canciones viejas.

Triunfadores (1)

Llegan primero, piensan todo bien y en positivo. Son aquellos altos, fuertes, musculosos. Que en fin de semana andan en pantalones cortos y con Dolce and Gabana para el sol. Y tienen autos Lamborghini y Aston Martin. Coleccionan perfumes Imperial Majesty clive Christian,   relojes Happy sport, yates. Y firman siempre por cantidades con varios ceros. Hablan otro idioma, mínimo, incluyendo en el que se entienden consigo mismo. Y tienen The Goodfather en colección especial y Fuerte, alto y rápido. Y salen en revistas del corazón donde muestran la elegancia hasta en los sanitarios de oro. Todo perfecto, dicen sus estudios de clínicas en Houston. Tienen varios club de fans. Guardias y esclavas. Y hacen dieta y toman wiskhy para esos diálogos brillantes. Juegan tennis y deportes extremos. Conocen de playas transparentes y se burlan de las sirenas y los unicornios o las imágenes de la luna. Son tonteras, afirman riendo, mostrando su dentadura perfecta, y todos asienten. A sus funerales llega

En tu presencia

En tu presencia  las palabras revolotean como colibríes. Y mi estatura es más grande, lo siento desde la oscuridad abisal de mis venas. En tu presencia hay fiesta con heladera llena. Y la lluvia se encrisola en buenaventura. Viene a coro Manzanero con Tania. Y nos tapa los ojos Eugenia para deleitarnos con su sonido de cielo. La magia del mundo es una exacta fórmula para la sonrisa, con tu presencia, ahora en la memoria como un sueño de vida, como la vida lo es. En tu presencia me brotan tersos pétalos en la piel.

En tu ausencia

Algún día sabrás lo que hago en tu ausencia. Para deleite del ego, pobrecito, que va en la heladera. Sabrás por ejemplo que hago ejercicios de escritura. Modelo la letra filosófica para ver si mejor se me entiende. Busco colirio para los ojos, por la basurita que les entra o el humo del vecino, la tanta poesía. Tu ausencia es como una muerte entre las prisas. Me quedo quieto en un rincón del alma bajo la sombra del limonero en flor.

Agua (Aranjuez)

Somos agua. Y nos vamos en lágrimas mientras llueve en las ausencias. Líquidos para acomodar la cabeza en la almohada solos e irnos en sueños de Aranjuez  hasta encontrarnos y abrazarnos. Y andamos húmedos por vernos. Y húmedos encontrarnos para juntar palabras como bálsamo, leve caricia, adorada flor. Somos agua. Y andamos de montaña a mar para encontrarnos sin buscarnos. Agua como savia, magia mineral traslùcida. Para bebernos transparentes, frágiles, ligeros.

Apunte sobre el concepto poesía

No discutan sobre el concepto poesía. Yo no lo sé. Si me levanto o no, de las caídas, yo mismo me pregunto y te pregunto, griega. Y miro el amanecer luminoso o sombrío y sé que la diferencia la hace tu mirada o tu ausencia.  Cientos de pájaros ciegos revolotean en mi cabeza. Sueño que escribes nuestro nombres en un papelito y los borras. Yo deshojo margaritas para vislumbrar vida o muerte. Y tú, para enseñar mejor sobre qué es poesía, sacas un muy didáctico cuchillito de palo para majar o cauterizar, según la veleta, este terco y noble corazón. Y fluye el agua simple, muy fresca y transparente, como el beber savia del vivir.

Invéntame

Busqué el origen del arcoiris. Y lo encontré en el brillo de tus ojos. Así inició todo. Por eso, te invito a que me inventes de nuevo, bueno, noble, ligero.  Invéntame dulce, creativo, tierno. No lo soy, no lo he sido. Mas es necesario.

Invéntate

De roca o musgo el cuerpo, pero invéntate de nuevo. Haz recuento de tu vida. Deja que los mejores recuerdos te sostengan para la buena memoria. Y haz de nuevo el intento. Algo así como pirata de barco en tierra, parche en ojo, pata de palo, cotorro al hombro. Nunca reptar, sino raptar la estrella para el mejor día, que desde hoy te alumbre siempre. A ese decir meditabundo dale sonido en set como de rayo, la película. Invéntate el nuevo mundo, el nuevo día, la mejor sonrisa. Invéntate muro, carta del azar o circunstancia. Y no olvides. Aunque te inventes moneda, deja intacto tu corazón, que, algo roto, te salva en las tempestades de la vida.

Canciones

Las canciones de hoy y ayer son cuentos, trucos de magia, piruetas de malabarista, cartas marcadas, trampas al corazón, red para buen pez, para ver si así, o de qué otra forma. Es nobleza seleccionarlas en la rocola y subirle volumen para que el viento las lleve y escuches en esta noche nublada. Todas son invitaciones para asomarse a este terco corazón, y noble, para ver sus mapas sentimentales. No hay bella melodía en que no surjas tú. A mi mismo me arrullo con cuentos y canciones. Duermo mientras tanto. Me despiertas con un puño de tierra en mi rostro.

Certero el tiempo

El tiempo feliz de la infancia viene conmigo como si no pasara nada. Y a punto del desvelo a causa del insomnio jugamos en la madrugada hasta que amanece. Certero el tiempo cuida mis ojos  por la mirada que se fuga cada tarde para ver si te encuentra. Cuida mi corazón porque sabe que altera sus latidos  cuando te piensa como ahora, como siempre. 

Tomar té

Ya tomé el de manzanilla el verde, el de canela y el yogi tea con ginsen Pero mejor es el te amo pues activa el deseo de vivir. Es una mezcla de miradas, palabras y sonrisas naturales, aromáticas y relajantes Se acompaña con música y poesía de fondo Se puede tomar en varias dosis y a cualquier hora del día y de la noche Se sugiere tomar caliente aunque queme los labios Para mejor efecto se le agrega pizca de polvo de luna y estrella

Fiat lux

Cuando pronuncio su nombre, sucede muy a menudo, se encienden las farolas de mí mismo. Como si dijera con su nombre: "hágase la luz".

Sin mayor prisa el tiempo

Perdón, es un alarde el tiempo. Para él no valen prisas ni desvelos. Tampoco ausencias o presencias. Ni memorias o desmemorias. Transcurrre, transita  sin aspavientos. Dale tu mano o el beso. El tiempo es un delincuente que te despoja de las palabras, el ropaje y los datos que acumulaste. Destino común heraclitiano donde no somos los mismos aunque Juan me llame y me sumerja y escriba otro nombre en la lluvia de tu cuerpo para el mismo río.

Palabras de amor

Él. No sé si ella me lo preguntó una vez de si lo escribiría, si era de su interés o no, si estaba consciente de lo que vivíamos. Es una bruma el recuerdo, sobre todo en esa parte. A la distancia de los años llego a esta conclusión: fue como sueño de novela lo que vivimos. Mientras se vivió en la cercanía, las angustias, la separación o distancia, ocurrieron detalles extraños y externos que fueron definiendo lo que seguía. Una vez robé un libro para regalárselo. No por no poder pagarlo, sino para poder escribirlo desde lo real. Elementos cursis para una novela cursi. Ella.  Fue simple siempre. No tenía ese halo de seguridad de los triunfadores, si acaso solo la sonrisa. Aunque no le era fácil sonreír. Se notaba que cargaba con algo más allá de sus fuerzas. Tampoco buscaba impactar con su plática sobre lecturas o sus conocimientos. Simplemente se le daba platicar con sencillez. Y era un buen compañero. Sobretodo llamaba su atención su cabello rebelde. Su timbre de voz. Y su esquema de

Seguimos bien

Por eso seguimos bien, es fácil, porque  no somos nosotros, ni tenemos una historia  en común. Son historias del viento, mezcla de hojas en el suelo y lecturas, como hacer la nube de mañana y lograr con calor que llueva. Es cierto. No somos nosotros, no tenemos vela en el entierro.  Tenemos, eso sí, una memoria terca que busca y no encuentra algo donde asirse, como decir un disco, un verso, una película donde hay escenas que parecen nuestras más el llanto y las palomitas. Seguimos bien y es lo importante. Respirar profundo. El extraño verso de las cicatrices y el olvido sigue en la memoria. ¿Fue en la edad media? ¿O es el contorno de lo que nunca existió ni en sueños?

Vamos bien

Vamos bien. Palabra a silencio. Escuchando canciones en inglés con café en la mesa. Y soltando palabras a medida del hastío. Desvelos para saber por dónde. Y sueños para escudriñar en las posibilidades. Vamos bien. La vida sigue. Hago ejercicios de vista para ver si mejoro imágenes, ya sin anteojos. Una cirrus, una stratus, casi cerca. A ver si alza el vuelo el texto a la nube algún día. Prendo el motor del cometa. De niño fue la imagen. Se fue.

Estamos bien

Estoy bien, estás bien. Escribimos acuerdos. Limpiamos el espejo para que la memoria nos defina la silueta. Estoy bien, estás bien. Los ritos y el protocolo. Y esas ansias del ser por pasar revista y juzgar a lo que es distinto en pensamiento o moda. Bien es la fórmula mágica para integrar el tedio, para negar la rutina. El día de ayer no es otro distinto de cuando el diluvio. Y quedó claro en el inventario del arca. Estamos bien. Damos moneditas  a los menesterosos. Y eso es pasaporte para el cielo. No respiremos para sobrevivir. Llenemos bien de aire no oro los pulmones para  impedir ingrese esa mezcla de chabacano con arsénico que es el cansancio de oficina. Uno, dos. Uno, dos. La marcha de los días con música de una gran banda norteamericana se escucha por las calles con olor a matadero.

Me preguntan

Cuando me preguntan, respondo. Así ha sucedido desde siempre. Me piden un dato y lo doy, aún con el silencio o entre líneas. Y a esa táctica de luna infinita, corresponde un rondar de reiterados aullidos, radiantes. A veces, ¿por qué no?, lastimeros. Por eso cuando me preguntan sobre el amor, pienso en una sola mirada, un nombre, un rozar de manos. Que cuando no digo una cosa, entonces otra.

Lado oscuro

Habito el lado oscuro, donde nadie se asoma. Todos como lugar común ven el lado luminoso, y por lo tanto, el faro. Alumbrar es condicionamiento para alumbrarse sin pena ni gloria. Afán de mirar y ser mirado. Necesidad de ser mirado para ser. Y de pronto la nube de lo doméstico se ensalza. No hay más luego. Apenas un paseo. Un libro. la nostalgia. Y el hecho concreto de las contradicciones. Correr es saberse sin destino; detenerse significa lo mismo. Por aquí andamos un tiempo. Lo suficiente para tener memoria, algo de recuerdos. Apenas la fotografía vieja, una canción y un conjunto de rostros . (Corregir)

Segundo intento

Me asomo a un cuento mío de hace años, Segundo intento. Ella, a la propuesta de acompañarla, le responde "no", para no parecer fácil. Él por su apocamiento, siente que el "no" es definitivo. Ella espera el segundo intento que no llega. Y maldice su no.

Cenicienta

Cuál es el plan para hoy, le preguntó él. Ella respondió  sarcástica:  espérame a las 11:50 de la noche. No puedo a esa hora, estaré exactamente a las 12 de la noche, le aclaró él. Los tiempos no están para bollos y el tiempo personal es único, estoy consciente, a las 12 ya no estaré, lo siento, dijo ella frente al vano espejo. El llegó puntualmente. No había nadie. Nunca hubo nadie. El cuento es muy sencillo.

Una palabra

La palabra eleva o derriba. Es la vocación del tiempo sobre la existencia humana. Espada o flor, la palabra es lanzada a la guerra o la paz. Inútil la indiferencia o los silencios. O las miradas de soslayo. O como avestruz del nada pasa. Hubo un tiempo el cuento ilusorio y divino. Hubo otro para la siembra y cosecha. Y la tempestad se vino como ave de mal agüero. No supimos cómo y por qué, pero el fin fue forjado por el orgullo como faquir de circo en provincia. Letal el precipicio de la vanidad y orgullo.  El tiempo hizo su parte. Erosionó la ladera. Los riscos se impusieron por sobre el aprecio y el amor. Aquí andamos como cardos, a la defensiva. Como fantasmas a pesar de nuestra oda al becerro áureo. (corregir)

Palabra del tiempo

Porque hay un Dios. Y mira fuerte, como rayo, fulmina. O da la media vuelta indiferente. Y en el silencio como gozo unipersonal, catártico, bloqueo de células siderales. Y con las palabras de fiesta o duelo, también de manera unipersonal, una palabra mas una sopita para el alma, y de pronto se escucha como trueno cantarino la palabra tonto. "Eres un tonto". Habían pasado diez años o cien. No importa el ciclo que se nombra. Cruce de palabras. Un abrazo desde la caverna con luz. Y de pronto la palabra tonto. A mí mismo. La piedra contra mi cabeza hueca de palabras. Y hay que caminar. Porque camarón que se duerme cabra se aleja rumbo el monte. Palabra del tiempo.

Del tiempo

Todas las palabras son habitadas por el tiempo. Alguna hacen referencia directa. Ejemplo: día, mañana, siglos, año. Y fijamos nuestro actuar en un término breve, como decir vida, parèntesis. Y viene de tan lejos la llamada de Dios, ¿la recuerdas?  Y las lineas andan fallando, se cruzan, entrecruzan. No es casual. Habitamos montes como cabras de montaña. Y decimos que todo tiempo pasado y arisco fue mejor. Que la eternidad breve sí existe. Mientras tanto los gatos se acomodan en su puesto para tocar la melodía prevista y rutinaria. Y nadie toma al tiempo por los cabellos para ver qué le pasa o si se comporta. Savia virtud de perseverar en el hoy, nuestro único tiempo.

Rebajas de marzo

Por fin de temporada otoño  invierno todos los artículos para el corazón frío, de oferta. Este flan de mírame y no me toques, estos pantalones de arenque, el tiramisú de limón con café, este corazón helado para paleta. Bienvenida la primavera. No está mal el invierno. El frío. El color. La nieve también de sabor limón. La primavera y el invierno son cíclicos. Y se acerca sonriente el fin de marzo cuando esperamos abril. (Corregir y agregar)

Espero

Esperar con la tranquilidad del viento y la muerte. Esperar como destino de cambio y recambio. Los asuntos serán tratados en el orden del día, como de especial y urgente resolución. Bajo palabra. Y otros en asuntos generales.  De entrada es colocar prioridades, el inmenso sentimiento expuesto como si nada, sin el temor del ridículo, intestinos al aire. Diría Pessoa amar es ridículo. En fin espera el polvo el agua para el lodo. Esperamos que muera la esperanza, y ni a lo último, indestructible. No queda mucho tiempo personal. (Corregir)

Oquedad, ocre

No se piensa en oquedad. No se percibe como tal el color ocre. Es la sensación del domingo. Y otro domingo más con la percepción de que las ausencias son más fuertes que las presencias. Sonrisas como mueca. palabras sin emoción de las cuerdas que vibran. Y es también el sueño mil veces repetido de uno mismo en transitar por bosques vacíos, calles saturadas de polvo, galerías con cuerpos en cuadros que nadie mira. Galerías que tienen solamente el letrero de salida.

Flecha disparada

Disparar al blanco o negro. Así sin medios tonos. El destino se juega en puntería de dardos o flechas; a veces con miel o veneno. Historia mil veces repetidas de hombre y mujer. Crepúsculos irán y regresarán. La ola eterna se hará presente reiterativa. Otros rostros, otras manos, otros andares como destino final el polvo. Y Cúpido, errático, se hizo ya el desentendido. No es culpa de nadie. Es el destino cabra de monte, montaña. Del cielo al suelo. De nada valen las siete vidas del gato en domingo. Hastío a plenitud. Palomitas para la película. Otear en lontananza.

Sentimental dos

Tenía una daga fina para partir limones y partí naranjas. Jugosas, por cierto. Sobre alfombra de papel picado escuché canciones como cóncavo y no sé que más. Este olvido me va llegando aunque me acuerde bien de la paloma querida o "sete" olvida tantas veces que me olvido. Busqué las hojas secas dentro del libro abandonado en el rincón. Y allí estaban nuestras iniciales grabadas. Escribí volverán las oscuras golondrinas, de memoria. Y al unísono las coristas trágicas pidieron silencio. Con la ruleta del corazón rota nadie cuenta sus historias.

Sentimental

En el paréntesis de la vida sucede la maravilla de las palabras y sonrisas. Y los silencios construyen otras historias. Y del juego en el hacer diario como decir ave cantora la poesía. O valle oscuro donde solo alumbra  luna. Pero hablamos del día como centro  la cocina con sus cuatro puntos cardinales, domicilio de la vida. Allí se escribe la historia del destino personal. La abuela y madre forjaron el hierro del espíritu nuestro y lo sentimental para el asombro y el amor. Con sus cantos de arrullo. Con sus historias de los enamorados. De su príncipe de jornal en el campo. Sudor y miradas. Con tortillas y frijoles con chile. Con sus sueños de un mejor destino para Antoñito. Decir del árbol como origen. El nuestro propio  de hondas raíces. Del camino donde vencimos siempre y cuando caminemos. Una estrella siempre alumbra. Y es tu mirada.

Mujeres, las conozco

No tan bien, es un decir, según. Pero sí, algo. Suficiente. El esfuerzo de andar por allí viendo todo cuanto pueden y dudando del mundo y sus orígenes. Del brazo al niño rumbo al kinder o en brazos  lo llevan a la clínica. Y parchan con remiendos la ropita. Hacen mermelada y sopa para el alma. Y sonríen cuando amanece y a veces cuando van a la cama, todos dormidos, ya, luego de la comida en precocido.  Saben de fiestas por los cumpleaños donde también les toca el espacio de la cocina, aunque se considera absurdo que anden por allí en su cumpleaños, pero sucede. Y sonríen a pesar de todo, pensar que el libro anda por allí y escribir recetas de cocina o poemas. Unas se vuelven locas por no poder dar de su sangre a sus hijos en el hambre, mejor roban comida en los supermercados. O buscan comida en los andamios y botes de basura.Y las humillan en la prensa. En el vaivén la cabellera del peinado para fiesta.  Maquillaje este u otro. Un buen día la música y poesía las encuentran dando o reci

Manzanas y serpientes

Sueña Adán con manzanas. Sueña con manzanas rojas. ¿"Y eso qué significa"?,  le pregunta desde el diván al sicólogo. "Nada, la diferencia en el color no significa nada". En el sueño era manzana, al fin, lo que Eva le ofreció. Y rieron como niños. Manzana... y amarilla. Y Silvio dice soñar con serpientes. Y no precisamente de amar.

En la palabra

En la palabra habito desde la infancia, es mi reino, mi alegoría casi perfecta. Estas palabras a veces quedaban dentro y raspaban fieras como todo gránulo de arena. Y en mi andar la herida hacía moverme dando tumbos apenas apoyado en paredes blandas y en consecuencia las caídas fueron inminentes, reiterativas.Y a veces las palabras salían como huracán para derribar vanidades o egos. Y recibía un cúmulo de piedras que esquivaba no con facilidad. Dame tu hoja tibia para recibir mi palabra en este navegar sin rumbo, sin ruta, sin destino.

En el silencio

En el silencio uno a uno se tejen anocheceres y amaneceres. Y se tejen también hilos de diversos colores. Un rompecabezas como taladro dibuja nuevos canales nerviosos del dolor. Uno a uno en el silencio pleitos de perros y gatos internos, soledad y ego. No me aprendo bien el nombre de las cartas y las adivinó por el dibujo. No te fíes, me dijeron: las cartas de la baraja mienten.

Un ejemplo

Absorto ante la vida maravilla. Ante la gota de agua separada del rebaño. Ante el becerro de oro que cambiaría con gusto por ser de tinta. Absorto sí, ante la vida, maravilla. y es que suceden pequeñas cosas y nadie mira, o pocos. Un grano de maíz se desprende. Brota la semilla del origen. Una nube viajera pasa. Un pie se mueve con ritmo  bajo de la mesa. Esa luna de día nos mira. A eso refiero de la vida maravilla. Por ejemplo ese abrazo mil veces dibujado. Y el canto como si fuera esta noche la última vez. Supongo la alegría. Y tomo el remo y bogo entre aguas tranquilas. Un ejemplo es el amor. Gracias Pablo Milanés por el disco.

Una canción de Tania Libertad, por ejemplo

Hay naves que nunca abordaré. La de la ausencia ni la del olvido. Por eso construyo la esperanza con cimientos firmes. Por ejemplo sé que dos nacen cuando encuentran el amor, y mueren cuando este termina. Entonces, en consecuencia, determinar si se trabaja para  la muerte o la vida. Una canción por ejemplo, o un poema, y el camino se hace a fuerza de palabras, de visiones de futuro. Las noches de insomnio son como sueños en vigilia. Pero tu canto es un himno de batalla por la vida. Con Tania y tú. Con tu voz el insomnio es historia. Y no digamos ya sobre tu risa, vida. (ASC)

Un día

Un día es el de hoy, no el de ayer o mañana. Aquí es donde sucede todo. En este presente de piel y huesos, sangre y mirada. Este tiempo ridículo es el nuestro, el de todos en el hoy, el de las palabras, el aliento. Ridículo y cursi, escribir. Es ridículo sin señal de identidad en el animar polvo o estar en armonía con el viento. El presente es breve e insignificante. Y se fue para dar paso a otro presente que, como todo, igual se va.  (Corregir, extender, planchar)

Otro juramento

Los nombres grabo con polvo en servilleta. Están vigentes los mismos nombres para el desvelo en las noches de nostalgia. Café en la oscurana y otra taza mientras el viento cruza los confines en los que no sucede nada. Silencio. Un aroma de mujer cien mil veces repetido en la memoria. Un recuerdo se acumula a otro. Esas manos. Y el pensamiento acomoda un rompecabezas que nadie ordena. Amanece y es cansado respirar en pausas cada vez más grandes. Juro que ya no existe más lo de los nombres propios. Ahora a nadie escucho. Pronuncio palabras y el tiempo pasa lento, indiferente, frío. (Corregir, por supuesto)

Tiempos

Hay tiempos para arar y la siembra. Y tiempos de cosecha. Tiempos para la sonrisa y el llanto. Y la sonrisa. Y para levantarse después de la caída. Miré dos árboles en el camino. El tú y el yo; castaño y ciprés. Viví y escribí bajo su generosa sombra. Hay tiempos para la guerra y la paz. Para dormir y despertar. Y soñar. Volver e irse y venir. Un día el tiempo seguirá su marcha. Nosotros no. Nosotros. (ASC)

Las reinas

 Las reinas son reinas donde anden carretera o vereda barrio callejones de mercado parques de pueblos pequeños zócalos de ciudades capitales Y su realeza se oculta a miradas indiscretras o de envidia con ira ... Los enanos siempre en mayoría en sueños casi ogros confabulan y linchan su belleza Pocos las reconocemos como reinas y sucede que a veces ni ellas mismas lo saben y pasan pena entre los escombros de la vida diaria que se acumulan en historias de grises tonos. Y sucede Porque sucede El tiempo pasa indiferente El tiempo no perdona y sigue y deja atrás los rasgos agradables y las carnes firmes los sueños juveniles Y sin embargo con las reinas va un rayo de luz con ellas viaja la esperanza con ellas anda un nuevo mundo Y sus cuerpos de reinas verdaderas ocasionan choques de autos (paran el tráfico) y son generadoras de energía Y si sólo verlas el frío desaparece y el pobre es rico Y si sólo sólo verlas cambia el mundo Imaginaos el verdadero amor c

Castaño y ciprés

Generosos y bellos dos árboles. Son correspondientes a fechas como decir el uno en el dos. Que significa Y ni nunca, y para siempre. Sombra y fruto, ambos, castaño y ciprés. Belleza. Bienaventurado el amor, que mira sin ver.

La reina

Si la vieras, del color de las moras cuando se enoja, o de granada. Y colecciona hojas de otoño para hacer la primavera. Si la vieras, huracán paciente si esto es posible Investigadora de dunas, de sueños y de la luna. Si la vieras al  tejer palabras con hilo de alumbre en la oscuridad Ilumina amaneceres con pinceles de pastel. Una brisa suave de pronto explota Es su sonrisa cantarina Es tersa voz. Permanente rosa Agua simple y fresca para la sed Un urdimbre de sueños con polvo de oro Y si está entre veinte mil personas, sólo a ella ves Es poesía Es bendición donde esté. (Corregir)

Idus de marzo

Se asoma en brillo entre la oscuridad. Sorpresa de la luz entre las sombras. La confianza. César: los Idus de marzo han llegado. Vidente: sí, pero no han terminado.

Debes saber

Lo que no sabes en las ausencias, debes saber. Sin más. En marzo escucho como esperando abril. Una manera de dormir contando canciones. Y el mar se hace más grande. Lo sabes, lo sé.

De Silvio

De Silvio tengo los mejores versos, en sus canciones mejores, las que me hicieron inventar un juicio sobre la existencia del amor y la amistad, como algo perdurable, donde la bestia de la caverna deja de serlo desde el inicio.