Sentimental
En el paréntesis de la vida sucede la maravilla de las palabras y sonrisas. Y los silencios construyen otras historias. Y del juego en el hacer diario como decir ave cantora la poesía. O valle oscuro donde solo alumbra luna. Pero hablamos del día como centro la cocina con sus cuatro puntos cardinales, domicilio de la vida. Allí se escribe la historia del destino personal. La abuela y madre forjaron el hierro del espíritu nuestro y lo sentimental para el asombro y el amor. Con sus cantos de arrullo. Con sus historias de los enamorados. De su príncipe de jornal en el campo. Sudor y miradas. Con tortillas y frijoles con chile. Con sus sueños de un mejor destino para Antoñito. Decir del árbol como origen. El nuestro propio de hondas raíces. Del camino donde vencimos siempre y cuando caminemos. Una estrella siempre alumbra. Y es tu mirada.
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