Ojo de agua

Por si se necesita siempre hay un ojo de agua en el camino. Cualquier camino. Agua limpia, transparente, como la poesía. A donde he acudido cuando la sed de juicio y justicia. Agua para beber de paz, amistad y amor. En ese ojo se reflejan rostros como máscaras de sí mismos. Acuden todos. De pronto nace una sed insoportable a causa del orgullo e indiferencia. A veces para saber del futuro se tira una piedra o moneda por deseos de encantamiento. Y al conjuro desaparecen moneda y piedra. Yo paso por ahí. Y a veces me acomodo en su orilla para ver el cielo reflejado con sus nubes blancas o negras. Y bebo de este ojo de gua. Transparencia y salobre. Entonces me digo: que nunca bebería de esta agua. Más la necesidad. Mas la necedad.

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