Olvido
El olvido marcha sobre piedras de recuerdos. Y luce su melena de detalles. Cosas mínimas que hicieron febriles las tardes. Que en cúmulos son montañas por la tanta vida en el diario vivir. El olvido aferra sus garras. Violento y taciturno. Y los recuerdos siguen discretos en franco desafío. Se rebelan para preservar su existencia de lo que fue. Savia y sangre. Viento y agua. El olvido insiste. Los recuerdos se imponen en lucha atroz. Nadie sucumbe ante el otro. Dialéctica de la existencia. Mejor recuerdo atrapado que cientos de ellos volando sobre el mar del olvido.
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