Carta a Porter 1

Estimado Luis Porter

Me es grato recibir su carta y adoptar esta vía de comunicación para escribirnos, intercambiar opinión, pero sobretodo para agradecer la vida y las coincidencias. La tardanza en contestar de mi part tiene que ver con flojera y desidia, con esa dispersión de actividades en las que se me van los días.

Usted y yo coincidimos físicamente en el Centro Cultural de Villahermosa, creo. Usted estaba en un programa cultural como conferencista, y yo estaba invitado. Así que previo a su intervención charlamos breve por ser contiguos en asiento. Y luego me quedé a la conferencia. Y me tuve que quitar antes. Pero esa forma de hablar con sustancia, y sin afectación de la academia, me quedó grabado. Hasta que luego encontré las fotos de  Portógrafo en Instagram, y los Me gusta a los míos, y me asomó a su fotografía y me dí cuenta que era el mismo de cuyo nombre no me acordaba, pero sí del apellido, y de la tranquilidad y bondad que refleja su rostro y el tono de su voz.

Pero bien dicen que en las coincidencias hay vasos comunicantes. Nada es casualidad, sino causalidad. Y en estos días de cuarentena (que ya va como en ochentena y sigue) me decidí a empezar a transmitir vía Facebook live mi gusto por la poesía, y entre tantos y buenos poetas, pasé por don Rubén Bonifaz Nuño, y al subir el cartel a Instagram llegó a usted y le recordó y me lo hizo saber lo que me cuenta en su carta, esa manera de ser no solo mexicano, sino parte de nuestra cultura.

Yo siempre desde que tengo el uso de razón poética supe que Don Rubén Bonifaz es uno de los grandes mexicanos la poesía. Pero asimismo un día me hicieron llegar un poema que daba en el clave por lo que estaba pasando. Ese es el triunfo del poeta, sin que lo sepa, que su poema, o algunos versos de él, digan exactamente lo que uno quiere decir a causa de lo que siente. El poema es Amiga mía a la que amo, no envejezcas. Por eso en el desfile que he hecho en mi transmisión (quiero decir mi programa) que hago en las redes un día le iba a tocar al poeta causante grato del reconocimiento a su nacionalidad originario de nuestra geografía.

Además un muy agradable texto de usted, Luis.

Soy lector desde los 10 años; y asiduo lector desde los 18; y sé reconocer a las primeras los textos literarios. Y me da mucho gusto que usted sea no solo escritor, sino un muy buen escritor. Y además que coincidamos en el cultivo y admiración de plantas (la naturaleza toda). A mí se me dan muy poco las plantas, por eso celebro mucho cuando algunas se me dan. Quizá tenga mala mano, como dicen. O descuidado que soy no investigo sobre el tipo de abono que deben llevar.

El caso es que le comento breve. Nací en Matamoros, Tamaulipas, frontera con Brownsville Texas, EEUU. Allá estudié Normal para maestro de primaria. Y con esa carta de estudios llegué a los casi 20 años a Villahermosa, donde he radicado desde entonces y hasta mi último suspiro, creo. Me acabo de jubilar apenas con el mes de febrero de este año. Y aún hoy no me acoplo a esta vida suelta. Desde la escuela primaria andamos con horarios como estudiantes. Y le seguimos con horarios de trabajo, grato por demás, en esa suerte que algunos en la vida tenemos. Por eso digo lo de sueltos en lo de horario. Y apenas ahora con lo de la transmisión desde el 22 de marzo (ya casi tres meses), difusión de la literatura, especialmente de la poesía, me estoy metiendo a organizar mi ocio. Y entre hacer pan con tutoriales de YouTube, ver algunas películas, y tutoriales, ayer inicié clase elemental de dibujo también por internet. Y la fotografía es una más de mis pasiones. Apenas hace años llevé un diplomado sobre fotografía, que no quiere decir nada más que reitera mi emprimo en todo, como en la vida.

Acá en la Universidad local de Tabasco estudié Ciencias de la Educación; y varios cursos sobre periodismo, que es otra de mis aficiones.

Lo anterior a manera de presentación, con alegría desbordante por coincidir, y agradeciendo el texto que lo leí con gusto y lo comenté con mi esposa e hijas.

Un abrazo fuerte

de Antonio Solís Calvillo.