Santa Librada College (Poema de Jotamario)

SANTA LIBRADA COLLEGE
A Parra, el barrendero
al profesor varela, de preceptiva
y contraceptiva literaria
a un ex rector, armando romero lozano
a su colmillo de erudito, 
a buenaventura enrique, ex alumno  
laberinto 
en tu piscina
me bañé desnudo
como un ángel

burlé la vigilancia
del vigilante

salté la verja
jugué billar en la cantina
de la esquina
asistí a cine al Alameda

me paseé por tus corredores
como el embajador de abisinia
por abisinia

a pesar de que no era
bruto
nunca pasé en geometría
del 3, 14 16

con compañeros
diferentes
como triángulos
semejantes
hicimos fraude en los exámenes
isócel
o ecalenamente

en las fiestas patrias
salíamos uniformados
de blanco
y yo no portaba la bandera
porque estaba mal peinado
y pertenecía al escuadrón número 12

ojo de águila el bibliotecario
vigilaba los libros
temeroso
de mi cuchilla sobre los desnudos
recortando la hernia
de afrodita
o me burlara del mahabarata

en clases de filosofía
me dedicaba al ajedrez
y en un lance
afortunado
le di jaque doble
con el caballo
al rey
y a parménides

el vicerrector
hacía la ronda
por los salones

el vicerrector
apuntaba inflexible
las irregularidades

el vicerrector
era el rector
dos veces

el profesor de química
tomaba tinto
en un crisol
leía sus noticias
en la tabla periódica
después nos hablaba del hidróxido de cadmio
Cd(OH)2
del electrón borracho
de los que no asistieron a misa
el domingo
de la desaparición de un erlenmeyer
del ultramicroscopio
del cuaderno de notas
y de algunos elementos
por descubrir

el profesor de dibujo
con su paleta
nos explicaba las perspectivas
del arte
nos abría todas las puertas
inclusive las puertas
de la calle

en el interior de los sanitarios
al lado de otras frases
burguesas
leí las primeras protestas
revolucionarias
“abajo el estado sitio”
“cátedra libre o muerte”
“no queremos ir al cuartel”
“los del cuarto B son homosexuales”
y como si no tuviéramos bastantes
“más libros menos armas”

le professeur de français
parlait de brigitte bardot
et de la guerre dans sa patrie
(voici l’opportunité
de lui dire
merde)

el profesor de historia
con su figura de mapa
de américa
nos explicaba
sinceramente
que no hubo decadencia romana
sino más bien una desvalorización
del sestercio

clase de biología
el profesor no encuentra la fórmula
en el laboratorio ni el libro
el profesor ensaya en un tubo
la efervescencia de la vida
el profesor espera el resultado

el profesor de urbanidad
llegaba puntualmente
pulcramente
no fumaba
no tosía
ni gritaba
se iba

el dentista nos sacaba las muelas
y dejaba
caernos en la ingle
trocitos de algodón que él recogía
pecaminosament

el profesor de geografía
bechuanalandia capital mafeking
ensenada de utría
primer productor de petróleo
informe del padre lebret
hasta la página cuarenta
lo mató un taxi distraído
en cali-colombia
no lo volvimos a ver más

el profesor de música (una dama)
daba la mala nota
pedagógica
nos daba de dormir en sus conciertos
mostrándonos los muslos fusa a fusa
sostenido en bemol
fa
   mi
       re
          do
 
el profesor de religión
nos exhortaba
al arrepentimiento
nos hacía pruebas sobre
la existencia de dios
escuchaba mis objeciones
con abatimiento de crucifijo
y a él y a dios
los salvaba
la campana

el profesor de cátedra
bolivariana
venía
envuelto en su “everfit” como en el manto
de iris
se separó del cargo
cuando se persuadió de que desconfiábamos
de su desprendimiento

el profesor de contabilidad
es un pequeño asiento
en mi memoria

el médico nos examinaba
los testículos
nos preguntaba por las muelas
podridas
nos entrevistaba el corazón
con el estetoscopio
y nos recetaba un purgante
cada tres meses

en el recreo
nos tirábamos pepas
de frutas
pedazos de panela
con ganas de matar
lanzábamos los libros
de biología
los cuadernos de química
contra las paredes
para ver si explotaban
quemábamos los almanaques
nos entintábamos las manos
de saludar
golpeábamos el escroto
de los estudiosos
algunos de sexto fumaban
marihuana
escondidos en el museo
la enfermera
prestaba los primeros
auxilios
a los que se lesionaban
jugando fútbol
contra las alambradas
de la iglesia

los vigilantes o los profesores
tomaban tinto mientras
se robaban las bicicletas

francisco de paula santander
en el patio mayor
era entonces
una base de béisbol

durante las sesiones
de clausura
se entregan los diplomas a los inscritos
en sexto
había discursos
misa
risa
copas de vino
humo de pipa y cigarrillo fino
premios al mérito
a la asistencia
a la constancia
a la fe
a la esperanza
alvarado luis carlos (aplausos)
acevedo argemiro (aplausos)
aragón luis alfonso (aplausos)
arbeláez jota mario (aplazado)

santa librada college
tea no atea
mildoscientos alumnos
pararrayos
setenta y dos salones
discoteca
prestigio nacional
cincuenta y cinco
profesores idóneos
secretario

santa librada
college
yo no te debo
nada

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