¿A poco no?

¿A poco no? A veces daban gana de rendirse. El estómago vacío lo.mismo que el bolsillo. Y a seguir caminando. Viviendo un presente y mirando un mañana muy real. Era un cuesta arriba muy pronunciado. Y lo.más fácil era un decir basta, hasta aquí llegué. Y seguramente nos iban aplaudir. Más no por reconocimiento. Aplauso al derrotado. Por lo mucho que luchó. Pero en el interior de ellos era envidia coronada. Daban ganas de rendirse al ver tanta pobreza. Para meter el hombro al viejo y sumar algo al ingreso. Pero tuvimos maestros que nos dijeron sigue al ver nuestra mirada. Tanto en la escuela como algún vecino. Sigue que la vida es así. Y sal a conocer caminos. No te rindas. Por ellos y por nosotros. Nunca permitimos las palabras yo me rindo en nuestro vocabulario. Al contrario. Cada día era menos. Emaunque esfuerzo duplicado. Cada día era saber que hay luz al final del túnel. Nos vino bien un abrazo camarada. Una palabra de luz. Un beso de ensueño. Cómo no ser agradecidos. 

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