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Mostrando entradas de marzo, 2019

Los sueños (0tros)

 Hay otros sueños. Que son la vida misma. Acaricias una estrella. La real. Un anhelo. Esa arena suave. Esa ola que arremete. Esa manera de empezar de nuevo. Continuar. El odre viejo se ajusta a lo que la piel dicta. El sueño de la real esperanza. Hemos recorrido caminos. Estructurado sueños. Y vimos futuro. Este el de los sueños. Anoche. Polvo con polvo. Piel con piel. Arena con arena. El viento trae aroma de flores. Lennon canta en la radio you like staring over. Es el sueño.

El café al hombre

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Ludmila cumple años

Hasta Odessa, Ukrania, mando un saludo y abrazo fuerte para Ludmila Samodaeva, compositora y pianista, a quien estimo mucho. Se Se  está donde quiere, su pueblo amado, con su barrio y su gente. Con el poeta Igor, a quien le digo mi hermano. Y en este día les reitero mi aprecio y cariño. Como no quererlos sin son todo amor, todo sencillez. Siempre hablando bien. Siempre escribiendo. A Luz, que cumpleaños la he escuchado en el piano. Y las notas a veces fuertes a veces suaves, transportan a bosques, ciudades, cabalgatas, calles con tráfico, y a abrazos y sonrisas. La escuché acá en Tabasco muchas veces. Y yo espero un día tener la oportunidad de escucharla en su Odessa natal. Y tomarnos un café en alguno de esos lugares a donde llegan. Mi amistad, sin duda. Luego e Igor. Abrazo fuerte.

Los sueños

Los sueños son arrecifes donde caminamos. Son espina dorsal de la memoria. Mar de furia o quietud. Son alebrijes con vida. Se aparecen cuando menos los esperas. A manera de sueños y anhelos. Hay miradas. Abrazos. Versos y besos. Víboras al acecho. Los sueños son mutaciones de lo que sucedió. Cuervos que te sacan los ojos. Canicas de la infancia que golpean la cabeza. Cómo si puerta fuera. Yo toco. Y nadie abre porque la puerta ya está abierta. Como un elote asado, en Plaza Hidalgo. Hay un niño que me mira. Es mi padre que me invita a jugar. Y nos abrazamos. Yo me pregunto si acaso sueño. No me despedí en vida. Me avisaron de su muerte. Me pellizco del brazo. Me duele. Es verdad. La realidad de los sueños. Y juego con Juan frente a un espejo.

No escribo porque sé

No escribo porque sé. Ni canto por tener buena voz. Escribo y canto porque sí. ¿Por qué no? Me hace feliz. El poder compartir unas palabras escritas. Que aparecen de pronto. Dicen de esto, de aquello. Sin mucha razón de ser. Y canto porque no me aguanto. Yo solo en la ducha. A medio volumen. Ya otras veces he cedido. A qué me calle, me dicen. Y silbo. Que también me gusta. Y escribo. Lo doy a conocer. Solo por el hecho. De saberme útil en lo tanto inútil. Juntar dos palabras. Luego otra y otras más. Cómo en las colchas de feria. La felicidad no se mide. Es una manera de caminar. De mirar. Un hola, de saludo. Y reír. Por las mañanas busco la salida del sol. Algo me dice. Y recuerdo que un día ya no, en el nunca más. Y sueńo. Sí. Bastante. Y recuerdo.  Y tengo una guitarra. Un gallo. Y un reloj. Nada más.

Golondrinas

Esta mañana nos visitan golondrinas. Vienen del norte a lo tibio del trópico. Buscan sus árboles desesperadas donde ahora hay grandes plazas comerciales.

Dormir

A dormir llama la noche. Convocatoria para los sueños donde navegamos. Dormir es un breve ensayo de locura, parecido a la muerte. Donde la suerte te conduce entre III infierno y paraíso. Ni soñar es el olvidado limbo. Encontraré el pastel dulce de la dicha. En el sueño. Y la soledad con compañía. Dormir es relajar el nervio. Y dejarse llevar camarón en la corriente. Dormir es remontar un marcador adverso. Es encontrar gambusino la palabra para el oro verso. Allí nos encontramos. Encantados. Lugar seguro del encuentro. Solo cantar dede pájar. Solo el abrazo tibio. Dormir es abrazar la almohada, como abrazar la vida. 

El perdón HC2

Si, claro, como es de suponer, el tema del perdón lo saco a flote por los mensajes que inundaron las redes sociales estos días pasados sobre la petición (o exigencia) de perdón que hizo el Lic. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, a Felipe VI, rey de España, por el tema de la invasión brutal hace ya casi 500 años a estas tierras americanas, que tuvo como consecuencia saqueo descomunal, destrucción y muerte. Buenas razones a favor y en contra. Algunas informadas e inteligentes. Y otras de una manera grosera también de uno y otro lado. Como si esas posiciones irreconciliables ayudaran en algo a la concordia del país. En charlas en el 2018 sobre salud mental, que el amigo colombiano Armando Rey Sánchez tuvo con supervisores y directores de escuela, entre otros temas compartió que “la felicidad de las personas depende en gran medida de agradecer y perdonar”. El agradecimiento por la vida, la salud, por lo que tenemos, y como dice la canción de Roberto Carlos, “te ag

Una maravilla

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Todo presente

Todo presente es un engaño. Una falacia acomodada al sentido del ser. Para sentir la existencia. Lo que se necesita nombra en ese instante ya es pasado. Sea persona, sea animal o sueño. El presente no existe. Lo que mires has mirado el pasado. Cómo ver la estrella rutilante. Que no existe hace millones de años. Sal de la caverna. Las sombras son solo sombras de lo que no es.

Todo futuro

Todos futuro es infranqueable. Saludos. Sin pasaporte no pasas. Te quedas en el presente. En ese humo de prisas arraigado. En ese ir y venir sin más datos que la vida. Y buscas ventanas al futuro. Alguna imagen o palabras a manera de señal . Y nada. El receptor y administrador del tiempo te sabe. En deseo pleno de asomarte a lo que sigue. Miras desfile de animales. Banquete y diálogos. Risa de ebrios. Perros y gatos. Es el presente. Y desde siempre el cuento que el futuro se viste de presente.

Todo pasado

Todo pasado vuelve en sueños. Y despiertas hacia un nuevo sueño. Vuelca el auto. Y la vida se fue en un instante. Sucede todo como de rayo. Sin despedirte. Galopante imágenes. Raudos saludos con sonrisa. Ya no estás. Era de noche. Un barranco. Te duermes por cansancio. Y el auto cae en volteretas. Todo pasado es un enigma. A dónde fueron los sueños, los anhelos. Allí estás en el dónde de un pozo de noria. Despiertas hacia otro sueño. Te presentan a Dios, quien te abraza. Sientes el olor de transparencia. Te instalas en el pasado. Llano. En blanco y negro. Con sueños a colores.

Escribir, por ejemplo

Escribir por ejemplo. Habla el corazon en la nostalgia. Ahora que los años dictan sentencia. Yo sigo en el camino. Y flores y espinas. No hay justificación. Ni rimas forzadas o pretextos. La vida y vivirla es asunto personal. El destino se juega alto en los dados. Mis manos no saben hacer otra cosa. Un colibrí resplandece. Solo eso. Mi tristeza es mía. Y yo respondo.

Amanece domingo

Amanece y es domingo. Huesos a estirar.y sentir la respiración en conciencia es ya el milagro. Agradecer la nueva oportunidad. un nuevo y aromático café. Y recordar el sueño si lo hubo. Si lo hubiera. Esos bellos fantasmas del pasado que visitan, abrazan y rien. Y buscan el libro empezado o algún otro por empezar. Saber que hay oportunidad de nuevas charlas. De escribir un nuevo inicio. El ayer queda atrás. Y dejarlo para no convertirse en sal, no voltear. No literal. De vez en cuando sí, para acariciar solamente algun recuerdo, en la nostalgia. Por allí está el ramo de flores al natural. Y el canto del grillo y del zinzontle. Esta es la paz . La belleza de la vida. Bienvenido domingo. Si puede, venga más seguido. Que aquí se viven los sueños. Empecemos a leer. Afuera el rocío sobre el verde. Ya ladra suave el perro para saludar.

Café de sábado

Tómate un café los sábados. O dos. Solo o acompañado. Importa sí. Porque te conectas con el pasado. De los sabores de pueblo. Del campo. Acompañado has de volar con las palabras y las risas. Solo has de volar sin anclas ni cortapisas. Viajarás en el soliloquio de los recuerdos y planes. Un café o dos. Y no precisamente los sábados. Cualquier día. Cualquier momento del día. Entrecerrar los ojos. E irte. Y volver para otro sorbo. Yo escribo y escucho a Serrat. Canciones de MIguel Hernández. Niño yuntero. Y escribí hace rato la cuartilla de la nueva época de Historias conocidas. Un café es bueno. O dos. Con poca azúcar, por eso de prevenir la diabetes. Que por cierto, ni se diga. Reitero que la vida es bella. Y que en la edad ya voy extrañando lo que dejaré más temprano que tarde. Los amigos. Los libros. Las miradas. Los versos. Sí. Ana Belén, La Cibeles. Luego La Puerta de Alcalá. Y sorbos de café caliente.
Mi padre murió un domingo al cruzar lento la calle solo que hubo un detalle un auto le pasó encima. Voló don Juan ya muriendo sin darse cuenta de nada... Ya me llevó la chingada Dicen que dijo cayendo. De alli todo fue confusión No huyó el conductor del auto Llamaron la cruz roja Y llegaron de ipso facto. Nada más hay ya que hacer Dijo el de primeros auxilios Ha muerto el señor Don Juan Agregó una señora vecina.

Luna de miel

Luna de miel La recepcionista del hotel hizo todo el trámite. Datos. Fotos. Identificaciones, firmas. Garantía. Acostumbrada a eso, lo hacía con elegancia. En su clase de psicología universitaria, tenía siempre tareas relacionadas con reacciones, risas, gestos, reacciones, etc. Y hacía sus anotaciones, propias entre literatura y ciencia. Era su pan y motivo diario: observar, elucubrar con visos de acierto, elaboraba hipótesis. Por ética nunca anotaba nombres De vez en vez hacía una pregunta como si al caso. Y siempre la palabra acompañada de una sonrisa amplia, casi franca: bienvenidos. Al fin, terminando el protocolo de entrada y registro, y al verla hacer las respectivas y sabidas anotaciones, su ayudante le dice "a esa pareja no se les ve felices en su luna de miel". Y ella, sin dudarlo. responde. "No siempre viajan las parejas por ese motivo. Y si el caso fuera "las lunas de miel no siempre son para ser felices. Muchas veces son para cumplir, pagar candidaturas

Poeta

Poeta. Tu que en el aire las compones. Ven a hacerme una chamarra. Que hace mucho frío. Si. Ya se que no rima. Que le vamos a hacer. Claro que si no puedes. Haz entonces un poema. Que conquiste corazones.

Día mundial de la poesia

El hombre tocó a la puerta de una casa donde no era. Casa de la risa. No de la rima. Marcó un número y era equivocado. Deje su recado. Nosotros le llamaremos. Se quedó sentado en una sala de espera donde el reloj estaba detenido. Sacó su libreta de apuntes. Y no encontró pluma. Tenía las palabras precisas. Nadie de los vecinos de asiento traía pluma. Y se quedó esperando.
Despiertas de madrugada. Y te encuentras en la lengua estás palabras: el mar no es más que todas las lágrimas vertidas por el hombre. Y ríes. Por el lugar común. Y desdices las tuyas. Tantas lágrimas por tantas guerras. Por tanto odio. Tanta envidia. Y sumas a ello L impotencia de no llegar a la verdad última. Por tanto escudriñar. Tanta búsqueda. Por tantos asilos. Por tanta lumbre química en los ríos. En los campos. Hijos Contra padres. Por tanta traición. Despiertas en el sueño. 1984. Los animales. En su granja. Borges ciego toca a la puerta en Holanda en un local donde anuncian hacer sus lentes para mirar de otra forma. Y unas confusas letras en madera. Donde se lee Spinoza. El mar no está cosa que la sal húmeda que hace costra en las heridas del hombre. Y las lágrimas.

Amanece y llueve

Amanece y llueve. Es el universo que habla en la humedad. Y ahora que llueve viajo. Me traslado al origen. Volvemos a lo que en esencia somos. Llueve y dibujamos círculos en el aire. Como señales. Como cartas de nada hacia la. Nada. Olvida las palabras. El silencio es buen discurso. Olvida la humedad. Instalados estamos en ella. Somos ella. La música y poesía se concentran en los detalles. La humedad lo abarca todo. Llueve. Es la naturaleza que susurra. Oídla. Los pájaros cantan. La lluvia aclara y limpia.

El día es gris

El día es gris. La vida bella. Va la luz con la vida misma. Y esta manera de mirar las cosas. Y escuchar la vida. En todo donde se manifiesta. El día es gris. Más la sonrisa alumbra. Que si, los pasos te llevan. Que no lo gris determine. Las palabras brincan. Saltarinas. La vida es un suspiro. La vida se va. La esperanza sigue viva. El café es 7n destino. En la radio una canción. Y otra. Historia musical de una generación. Sucede siempre.

La tarde es gris

La tarde es gris. Como ayer. Y el oráculo predice para mañana lo mismo. Son un ritual las nubes grises. Oculto el sol. El corazón es otro asunto. Y las ideas de futuro lo mismo. Hay luz. Hay palabras y libros. Hay sonrisas. Hay saludos. Un café viene bien. Y la charla sobre los sueños. Sobre este presente que se cambia rápido a pasado. Vamos a hacer pan. Vamos a hacer y elevar cometas. Y escuchar canciones. La vida es un relámpago de algunos años. Y se irá. Se va. Diría Alejandro Aura "ya voy echando de menos a los amigos que se quedan", o algo así, antes de su muerte. La tarde es gris. Y se repite. La sonrisa alumbra a raudales. Y el café al punto. Mientras tanto.

Agradezco todo (2)

Agradezco el agua de mar y las lagrimas. Por esas ansias de vivir. La piedra en primavera. Ya estamos casi en abril. Por el vuelo del buitre y del águila. Por el pozo de agua y las tumbas de uso común. Heme aquí escribiendo mi epitafio. Por esa ave ida rota donde hay manchas de sangre. Hemos caminado tanto. Hay minas y subterfugios. Una hada madrina. Gracias por la semilla de girasol. Miro líneas y formas. El día pasa. Por el ríe. Por el detenido. Aquí no hay faro ni ballesta. Cada paso fue sorpresa. Siempre fuimos señalados. Y queremos senalar. Padre nuestro.

Agradezco todo

Bien, gracias. Por todo. Y es tanto. Preciso. La escalera grande para ascender. La colmena y la granada, por tener parte del secreto de las formas. Por ese viejo edificio y rostro de viejo con sonrisa. El tiempo no se detiene. Por la sirena y la mariposa, residencia de la imaginación como vuelo permanente. Qué si no. Todo lo bello está aquí, delante de ti. A la luna con sus caras de sombra y luz. Que atrae, por si las dudas, con su secreto del amor en pleamar.a mi madre y padre por pasarme la estafeta en esta carrera de relevos. En vano intento de seguir en el juego de la vida. A la madera que canta de diversas maneras. Es el viento que interpreta. Entre las hojas pernocta breve. Para luego acariciar a la montaña. A esa nube traviesa que me lleva y trae. Yo agradezco el despertar.que me permite de nuevo enfocar la mirada para encontrarse  o otras miradas a contraluz.

No es tarde aún

No. No es tarde aún para escribir en el aire o agua. Para llenar las cestas de duraznos. Para escudriñar sobre razones del cosmos y la existencia. Mi madre me mira con sonrisas. Hacemos fuego para recordar los primeros pasos con sorpresa. El agua transparente. El viento fuerte nos salva y eleva en la rutina. Mi madre hace un dibujo en la tierra. No es tarde aún para escarbar el pozo. Para bajar naranjas. Un obituario dirá mi nombre como homónimo. Y has de preguntar si es cierto del rescoldo. Un pájaro vuela en despedida. El alma se agita. Habrá cantos de alegría. Se ha llegado al puerto. Navegante. Aún hay tiempo. Mar embrave ido. No turna luna riela y alumbra. Hay música marinera. Aún hay tiempo. La lámpara del centro de la Casa se apaga poco a poco. Llega el amanecer del nuevo tiempo. Para levantar la hoja seca. Y escribir la palabra que defina el momento.

Cada amanecr

Cada amanecer. Oh, el nuevo día. Cada amanecer, la alegría de la vida. Por lla vida. Y de nuevo la fiesta de los colores y las formas. Líneas y cuerpos. Movimiento que enfoca la esperanza. Un nuevo día para todo presente. Invocamos la paz. Por ejemplo. Las miradas están allí. La sonrisa aquí. Un nuevo día y la palabras convocan. El olor de las flores. El destierro del odio y el rencor. Cada amanecer es la oportunidad para alimentar el bien, entre todo, la salud, la amistad. Júbilo por el buenos días, y las imágenes. De tanto verde. Tanto pan. Plan. Y a veces. Pierdes el tiempo en bagatelas. Distinto. Muy distinto a las pequeñas cosas. Estas si,  informan la vida. Ven. Voy. Vamos. Nunca la vida es inútil.

Pájaros

Tu eres el pájaro azul de la tarde. Tu plumaje es de eso. De canto y vuelo. Tu planear en el aire es señorial. Pájaro de cuentas alegres. De rama en rama. De árbol en árbol. Todo el bosque alegras con tu canto. Pájaro de las mil voces. De los mil colores. La vida es la más sencillas de las aventuras. Tu eres el pájaro azul de las tempestades. Todo se renueva. Empieza todo de nuevo. El nombre de las cosas. El poema. Las canciones. Uno y todos los vuelos. Los sueños. Las escarpada piedra de la montaña. El filoso risco. Tu eres el pájaro azul. Pájaro de cuenta. De altos y bajos vuelos. Según la cifcunstancia. He esperado siglos para verte, dice lacónica la muerte.

Has muerto, camarada

Has muerto, camarada, en el momento del olvido. Que inició al asomarte al espejo y mirar el espectáculo del tiempo. Una mirada perdida. Una voz sin eco. Y la sonrisa mueca del corista. Y siguió el caminar por las calles de polvo y pasar junto a ellos y ni un asomo de saludo, o mirada carnal aún con reclamo. Junto a ellos nadie pasa de tu estatura. Ni con tu nombre. Ellos existen. Tú los vuelves a su espacio en el mundo. Ellos te devuelven a la nada, que es el destino de todos. Bugambilias y rosas. Día festivo. Con Cesta llenas de oloroso duraznos y rojas manzanas. Eres tú, camarada, a quien llevan en cortejo. Tu a quien por anticipado olvidan. Porque no les haces faltas.

Otras historias

Imagina que hay otras versiones. De cada uno de nosotros. Y los hechos. Otras historias que se cuentan. Que no sabemos. Imagina que somos los mismos ne otra parte. A donde nos llegan los anuncios, las cartas y el parte. En esas otras historias hacemos lo mismo. Aunque son otros nombres. Cada uno somos en otro mundo en esencia los mismos.

Zoom

Imagina tu interior. Digamos el fluir de la sangre. O la manera como se comunican las células y aparece la imagen, la palabra o la orden  para escribir. Imagina ese plano interior. Inclúyele el plano de tu casa y barrio. Luego el de tu ciudad y estado. Más el plano nacional. Y luego de este el de todo el continente. Luego el plano de todo el planeta tierra, recordando que partimos de  cerebro y  circulación de la sangre. Y luego entonces de todo el sistema solar  vislumbrado. Luego el de la galaxia. Admirado la Vía láctea. Y finalmente imaginad el plano total del universo. De ese tamaño aparece lo que somos. La infame nada que busca concebir, conceptos y magnitud. Del todo.

Filtros

Cuando miras una fotografía. Y te sorprendes de las lineas y colores. Que otros ojos atraparlo. Previa mirada de descubrimiento. Cuando te sorprendes de en encontrar la maravilla en mariposa y flores. O captadas la sonrisa con mirada. O la tranquilidad o estrépito de las aguas marinas. Y en el azul se borra la frontera de cielo y mar. O el juego de los niños. O la nitide, de los surcos en la cara de el viejo que trasmite dulzura y paz. Preguntas por los filtros. Entonces te das cuenta que a diario no miras lo.cercano a causa de la prisa. O la ceguera por el trabajo. O por ir adelante en la carrera del consumo. El filtro es el pensamiento. Que distingue. Nos distingue. Entre lo del medio en medio. 

Cuando miro

Cuando un mirlo miro, admiro sus alas, porque en ellas van las crónicas de su vuelo. Al alba su canto embellece. Cerca ya de primavera. Al ave son indiferentes las cuitas y prisas del hombre. Cuando miro un niño, quisiera alertarle de las tantas redes para capturar su alma y matar sus sueños. Cuando un viejo miro calibro su mirada. Y alcanzó a descubrir lo ligero o pesado que vive. Lo amargo o dulce lo dicen sus ojos. Si amor u odio definieron sus pasos. Cuando miro un viejo. Toca al espejo como a una puerta de casa a abandonada.

Rebelión

Urge de nuevo una rebelión. De la fauna entera, no solo de la granja. Por todo lo que sucede. Por tirar al suelo las prioridades. Por dejarle el espacio a los mentirosos. A los ladrones.A quienes enfocan gris la vida. De gozar de manera intermitente con lo que doblega. Hay un vacío siempre. Hay una prisa por que suceda lo que no sucede. Y la espera no termina. Se renueva con el nuevo día. Con el nuevo año. Con la nueva estación. Rebelarse contra el cuchillo de la rutina. Contra el cuchillo de la mediocridad. Urge se rebele el cerdo contra su destino. El perro contra la deslealtad. Y el viento contra el olvido. Urge rebelarse contra lo fatuo y el orgullo. Contra todo lo que se presume. Con la altanería y la holgazanería. Es necesaria una sacudida. La rutina mata la sonrisa y las miradas. La rutina es hermana gemela del tedio. Urge una rebelión que cimbre.  Anida por todos lados el huevo de la sierpe. Vamos a la luz. A la lógica de los acontecimientos. Huérfana anda la verdad y el amor.

En la nueva mañana

En la nueva mañana se renueva la esperanza. El anzuelo atrapó de nuevo la vida. Mi Abuel estría sonriendo. Mi madre diría me gusta ese juego de palabras. La mañana es una manera de lavarse la cara. De sonreir. De enfocar la mirada en lo pequeño. Para seguir en el esfuerzo de entender. Así como la suma de las partes. Y el todo. En la nueva mañana, es decir mañana. Una nueva perspectiva sobre el destino. El camino. Y los versos. ¿Quién me presta una escalera? ¿Quien un verso? ¿quien, olvido? La noche es un suspiro. La vida va. Y el n7e o mañana 8nspira. Solo eso.

Mujeres

De lucha. A las que miran de frente. A las solidarias. A las que no se sienten más porque lo son, ni menos. No hay medidas así. A las que suman sin alarde. Y nadan en la mar de las circunstancias. A las de disciplina y sonrisas. A las que no se dejan. Ni buscan. Porque ya se han encontrado. A las del lápiz y computadora. A las que la cocina no las compromete. Y saben su significado. A las del aula y del campo. A las abuelas luchonas que rien. Y a las niñas futuras ciudadanasque estudian. Y estudian. Y hablan. A las de los retos. Cuya moda es el superarse. Cuyo maquillaje es más la sonrisa y menos la pintura. A las que modelan en la pasarela de valores y derechos. A las que alzan la bandera de la salud y el diálogo permanente.  A las de paz y guerra. A las que sueñan. A mi madre, bohemios. A todas, que todas ella son jefas, a veces sin saberlo. A las de conciencia histórica. A las de alas. A las de barrio y suburbio. A las de los mercados que afrontan el día por sus hijos y por ellas mi

Cuando miro un atardecer

Cuando miro un atardecer, recuerdo la mañana, lo que quise hacer y no hice. Con mil pretextos para el caso, de justificar. Y la tarde es plana, parda y en retirada. La tarde es la luz que se extingue. Que pinta de un color ocre las cosas. Y uno escribe. Toma café. Acaricia un libro. La tarde me recuerda una ciudad. Unos árboles. Y las sonrisas juveniles. Algarabía por el presente. Ansia de futuro. La tarde poco a poco va cerrando la puerta. La ventana. Con fuertes aldabas. La vida es un circunloquio. Una maravilla. Una langosta. La tarde nada reclama. Saluda solamente y se va llevando el día. Para empezar de nuevo mañana otra jornada. Para triturar aliento. La hoja. Los ojos. Y ser otros antes de tiempo. La tarde me recuerda la mañana, el otoño. Y unos textos grabados en casetes. Con etiqueta amarillenta. Letras en sepia.

Cuando miro

Cuando miro al orfebre. Al alfarero. Al sembrador. Me inclino ante la majestuosidad del hombre. Hacer es mejor que cualquier discurso. El león caza. El pez come al chico, en la cadena. El hombre que construye gana el respeto. Siempre. El pájaro el canto y nido. La araña, telaraña. Y cada uno en el hacer. Enseñemos como salvación el hacer. Como un sos universal. Que las palabras construyan. Hagamos ese trato. Urgente y necesario. Salvaste. Y sálvate. La vida es única. Somos ceniza. Lo recuerdo. Recuerda.

Porque llueve

Porque llueve. Precisamente por eso. Porque el agua es la memoria del tiempo. Y nos refresca. Lo que somos. Apenas polvo en movimiento. Las hojas secas. Y el limo. Llueve y la mirada se transparenta. El espejo se rompe de tanto que se asoman. Para ver las huellas de lo que va siendo el hombre. No piedra. No árbol. Nada en el tiempo breve. El viento sigue. El viento manda. El viento decide. Llueve. Y nos vamos quedando libres. Para no ser. Para el vuelo. Cuervos irredentos. Flechas sin trayecto. Llueve. Y arrastra el agua en su corriente lágrimas, deseos, anhelos.

Miel

Miel la vida. Entre risas y rosas. Entre agüita de mar en la mirada. Y sonrisas como distintivo. Miel. Las palabras en el bolsillo. Para jugar a las canicas y elevar el papalote. Con carta especiales a Dios y a los ángeles. Soñamos caballitos de mar. Y cantamos esperanza. Eras. Los días. La espera. Y saber que fuimos otros siendo casa vez los mismos. Los sueños de futuro fueron llegando de otro modo. Hojas blancas de papel. Y el unicornio perdido quedó atrás. Miel por sobretodo. Au. En esas tardes de hastío. Algo de lluvia. Y había café. Y campanas al vuelo.

Si he de volver

Si después de muerto. Y los funerales con palabras y flores. Si después de la tierra sobre mi. Y una cruz de madero fuerte. Vuelvo. Es un decir. Pero vuelvo a la vida a como la conocemos. Viviría igual. Entre rosas y espinas. Con césped en los ojos. Y pájaros en la garganta. Los mismos padres. Y andaré por aquí repitiendo lo anterior. E tre palabras y sonrisas. Y más vueltas a la noria. Para valorar la noria con su agua. Y máscaras  con sonrisa. Y cantos sugerentes. Y establos para la charla. Mire usted caballo. Oiga usted, señora vaca. Si he de volver sobre mis pasos sean las mismas piedras y los mismos muros para luchar con certeza. He aquí que soy el mismo. He vuelto.

La vida sucede

La vida sucede en todas partes. Es un circo de muchas pistas. A donde voltees a ver. Y sin voltear. Con piedras o sin ellas. Edifica. Lanzas. Con palabra o silencios. Vale igual. Trabajas de sol a sol. O por horas. Con amor o enfrascados en disputas. La vida va. En la risa hay algunas claves. Lo mismo en las miradas. Las personas tienen prisa. Se lanzan al vacío. O cierran los ojos y no ven a su alrededor. Lanzan manifiestos en papel biodegradable. La naturaleza es sabía. A algunos garras fuertes. A otros chocolate. Dedos largos en el piano. La Madre del piano tiene comején. Ese de la foto era mi abuelo. La vida sucede en todas partes. Bajo la piedra. Esa es una iglesia. Señalamos. Un hombre de traje gris. Un globo aerostático. Suceden las lágrimas en el adiós. Buenos días. El sueño fue reparador. Entramos a un barrio. Mercaderes. Hechiceros. Faquires. Todos en su afán del dia a día. ¿Y el hombre? No hay nadie, alguien responde.

Soledad 3

Es normal la soledad. Es el estado perfecto. Aunque parezca una hiena hambrienta de tu corazón. La hiena es natural ta. Bien. Criatura de Dios. La soledad es el espacio para asomarse al qué, cuándo, cómo. Qué se hace poco. Qué tiembla la voz en nuestra propia respuesta. O dar bagatela de respuesta. Ideas comunes. La soledad es también el respiro del alma. Te grita aquí estoy. Yo soy tu y me ignoras. Es el espejo para mirarnos desnudos. Carne. Sangre. Huesos. Despojos que van quedando de lo que fuimos. Es el silencio más atroz si no hay respuestas. Si no hay ideas. La soledad es el abismal cuando hay vacíos. Que llenamos con cualquiera. En intentos vanos de soportar la lumbre. La soledad es el encuentro con la nada que somos. Este 8nstante que se ha ido al nombrarlo.

No estemos de acuerdo

No estemos de acuerdo. En todo. Sería aburrido las voces al unísono. Son tantos asuntos. Que sería sospechoso un solo puntu de vista coincidente. Estar de acuerdo en todo es darle forma a la rutina y adorarla. Es morir desde Ntes. En la ante víspera. Estar de Cuerdo es tener un solo sentido de la vida. Es el afán de la usura y sus medios. En lo personal es navegar en el mismo sentido. Mirar al mismo tiempo el mismo punto. Azul todos. O gris. No está de acuerdo es buscar las coincidencias.

Soledad (2)

Ni la tristeza o alegría son obligatorias. Los monstruos existen en la imaginación. Lo que sucede a tu alrededor no lo controlas. No depende de ti. La vida se acaba. No depende de ti. No es posible detener el tiempo un segundo. Y el pasado cercano queda más lejos que el futuro lejano. No vuelve, no. La soledad sigue siendo una referencia. Una señal. El universo se hizo en solitario. Sin testigos. El texto se escribe en solitario. Estar triste o alegre no es asunto de lecciones o tema de manual de usuario. Son vibraciones del pensamiento. Una manzana es bienestar. Mirar lo extenso del verde del follaje. La inmensidad de lo azul en el mar y el cielo, no tiene pierde. Una leve sonrisa es invaluable. Parece una abrazo tibio. Que se da a conocidos y desconocidos. Caminar es llenar de pájaros el vacío. La tristeza no es la muerte. La soledad no se alivia con compañía. Ni menos. Estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Los otros no son parte de nosotros. Somos seres de sueños y palabras.