Soledad (2)

Ni la tristeza o alegría son obligatorias. Los monstruos existen en la imaginación. Lo que sucede a tu alrededor no lo controlas. No depende de ti. La vida se acaba. No depende de ti. No es posible detener el tiempo un segundo. Y el pasado cercano queda más lejos que el futuro lejano. No vuelve, no. La soledad sigue siendo una referencia. Una señal. El universo se hizo en solitario. Sin testigos. El texto se escribe en solitario. Estar triste o alegre no es asunto de lecciones o tema de manual de usuario. Son vibraciones del pensamiento. Una manzana es bienestar. Mirar lo extenso del verde del follaje. La inmensidad de lo azul en el mar y el cielo, no tiene pierde. Una leve sonrisa es invaluable. Parece una abrazo tibio. Que se da a conocidos y desconocidos. Caminar es llenar de pájaros el vacío. La tristeza no es la muerte. La soledad no se alivia con compañía. Ni menos. Estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Los otros no son parte de nosotros. Somos seres de sueños y palabras. Inmortales en el todo. Siento calor. Miro el amanecer. Viajo en sueños. Lo demás no importa. Ayer saludé a amigos desde lejos. Cómo confortan las palabras. La vida es una herida. Ni buena ni mala. Es un viaje con virajes a derecha e izquierda. Es una referencia del universo. Un palpitar del universo.