Penélope, amorosa, paciente

Un joven mueve su mano en señal de que se detenga el autobús de pasajeros que se acerca lento. Pasa de largo; "ya vendrá el siguiente", dice resignado. Veinte minutos después, la misma escena, el mismo resultado. Así, interminable. En la próxima estación lo espera Penelope, amorosa, paciente, tejiendo una bufanda gris.

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