Salí

Ayer me enteré que salí de mi mismo. No soy yo en lo personal. Sino una voz general que lo dice. Salí de mí y olvidé sobremanera de la ruta. Guardé silencio cuando era la palabra necesaria y hablé cuando se requería mi silencio. No hay necesidad de escribir o escribirme a mí mismo. "Mí mismo, yo, ego, nombre único, números de fecha como clave personal". Aquí estaba una piedra y la rompí. Allá estaba un dardo y una flecha y los lancé contra las llamas. De pronto me dí cuenta que la vida es un suspiro. Y estaba ya al borde de la locura. Cuando me sobrepuse pedí café y me trajeron agua simple. Pedí clemencia y activaron el fuego. Y aquí ando. Buzo caperuzo recordando los días felices de la infancia ; los recreo en estas mis historietas personales. Dicen que la distancia es como el viento. Alud de afectos vacían recuerdos.  Mejorana vende la viejita que vive a la interperie detrás de la escuela.

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