Tra la la lá

La paz, ese movimiento rítmico donde la mirada se trasluce. El canto de las cien mil voces de los pájaros donde entiendo claro el unidos venceremos. El glamour de la moda, con las telas, y los colores en la suavidad. Aquí cabe el audífono donde escuchamos en directo el poema. El procesador de las palabras, hace magia para el texto, como dictado por los ángeles. Exultante el día, aún con el calor. Y es que hay saludos de la sencillez y la esperanza. Y hay palabras que se abrazan. y dulces que se esperan. Un cuaderno espera paciente y siempre disponible, donde cabe amor, amistad y esperanza. Y la carretera espera. Y la cartera no necesita de la usura, aún. A ver, ven, dice con señales. Y los guiños tienen dedicatoria única. Tra la lá, la vida, con ella los libros, esa luz que viene entre las páginas.
Yo camino entre piedras y espinas que no existen, y no hay flores, están ya en la memoria. Y los fantasmas fueron a sus luchas. Y los monstruos son dedicatorias en dibujos de la niñez.
Tra la lá. La vida, esta. No sé. Y sé.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?