Hoja

Una hoja u otra. Es lo mismo en la hojarasca, solo que el conjunto. Lo ve. Algo de viento las mueve a gusto de la fuerza. Y esa rara mezcla de colores, en diferentes tono del café. En otoño los pendientes, ajustar, la firma, el acomodo de peluca, la razón. Y sacar la bicicleta vieja, ya roída por el tiempo, óxido del estar en la humedad permanente y el polvo. Y releer el tiempo, la novela personal con principio, como todo, y de dudoso final. En lugar de tiempo, polvo nombrar, a ver si la conciencia se apura en comprender que te vas, hoy, mañana o después, al fin el peregrinar, como un suspiro se fue. Mas por hoja seca que fenece, otros brotes a la planta salen por la vida en el invierno y ni se diga en primavera. Bien lo sé.

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