Circo

El gigantón con zancos sale de la iglesia. Palacete virreinal. Y mira más pequeña desde su altura la pequeñez. Y se ensorbece. Y el vacío  busca refugio en los libros a ver si de esa manera alcanza a mirar el futuro por sobre la barda impuesta del destino. ¡Crece! ordena al espejo y el espejo se hace más grande. Es un milagro. La mujer araña mató a su padre araña y anda ahora de circo en circo manando sus dolores. Y el hombre bala es lanzado al espacio sideral. Y desde allá firma su renuncia y se queda en otros mundos a escribir sus memorias. Y el pecador ocupa las gradas para simularse como público. Y el hombre ladrón hace chistes para ver si pasa de su posición al aplauso de admiración. Con el payaso nadie ríe. El maquillaje fue la noticia:  Murió su madre. Y sale a escena. Yo soy el faquir. Escribo esta historia. Nadie me cuenta. He dejado de comer desde hace diez siglos. Curo mis heridas con el polvo de los vidrios.

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