Instrucciones para dibujar retrato a lápiz

Empezar por el cuerno. Y de allí pasar a las pezuñas. ¿Conoce usted? ¿O son garras de buitre? A la piel póngale surquitos. Y púas en la cabeza dura. Así parece puerco espín. Ya va saliendo. En esa mirada póngale estafador, señuelo para hacer el mal. Y pústulas ponga por doquier. Si le sale peor es mejor. Es dibujo con falta de liquidez. Y deje ver. Junto a usted ese poema en pergamino El cuervo, de Poe, para darle altura, arte. Aquí unas curvitas de redondel. La edad, ya ve. A falta de ejercicio póngale de titulo mentir. No está mal que al fin no es para exposición. Pero de algo servirá. Si quiere mejorarlo agréguele unas dos penquitas de nopal a su alrededor, un higo, una ostia, un botón en flor. Si no tiene lo hace con fotoshop. Esas lágrimas quíteselas. Los críticos no se tragan cuentos, y a veces ni poemas. Mejor al natural. Con su sonrisa. Así, burlón, autorretrato.

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