Estación 5

¿Quien asume la culpa  por los daños? Cada quien contribuyo para esta parte final del destino cruz. Estas manos que palpan, que dibujaron contornos para la siega, donde la lumbre atizó de fuego, se entrelazan a la espera del milagro. Arrebatos del día y noche. Penumbras a pleno sol. Pasa la nube. Horas de pesadumbre donde se deciden destinos tanto con indiferencias como con sonrisas. Habitamos soledades como rutas de salida en emergencia. Acudimos fantasmas a donde no nos necesitan. El pretor dice yo no condeno, no absuelvo. Todo quede así como lo recibí. Este perro destino me acomoda a decidir donde no decido. Paz y amor.

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